Su padre, el puertorriqueño Gerardo De Jesús, conoció a su madre, María, mientras él estaba estacionado con la Marina de Guerra estadounidense en la base naval de San Diego. María, afroamericana y nacida en California, se casó con Gerardo. La pareja se mudó a Temécula, donde tuvieron tres hijos, el varón Izaia, Sophia y su hermana Savanna Suzzette.

Y aunque nunca ha pisado suelo boricua, la estudiante-atleta asegura que su progenitor siempre mantuvo viva la llama boricua en su hogar. 

“Los domingos y sábados mi papá siempre nos levantaba con música puertorriqueña. Eso siempre fue muy divertido. Incluso de pequeña yo hablaba español fluído”, recordó Sophina el viernes en entrevista telefónica con este medio. 

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“Mi abuelo vivía en Puerto Rico y yo hablaba mucho con él. (Del lado paternal) tengo familia en Nueva York y Nueva Jersey y también mantengo contacto con ellos”, contó. “Mi papá los visitaba a menudo y yo siempre he querido ir. Pero por mi itinerario nunca pude. Crecí con ambos trasfondos”.

Gracias a ese trasfondo, hace unos años pensó que podría utilizar la gimnasia para redescubrir sus raíces boricuas.

“Un día estaba hablando con mi mamá y le dije que quería seguir en gimnasia y que quizás sería una buena idea tratar de competir por Puerto Rico”, explicó sobre el momento cuando comenzó a pensar en cambiar su ciudadanía deportiva. “Sé que tengo familia allá y sería una buena razón para ir a Puerto Rico a entrenar y conocer ese lado de mi identidad. Ella me recomendó que lo hiciera y contacté al equipo de Puerto Rico”.

Cuando la Federación Puertorriqueña de Gimnasia fue contactada por Sophina, reaccionaron positivamente a que la destacada gimnasta colegial y ex miembro de la selección juvenil estadounidense se uniera al equipo. 

“Yo sabía que Puerto Rico tenía un gran equipo (de gimnasia) de por sí. Ellos me escribieron de vuelta. Todo iba de maravilla y estaba emocionada por competir con ellos”, relató Sophina, quien cambió su ciudadanía deportiva para poder competir por la Isla. “Pero me lesioné un tobillo antes de las competencias nacionales y luego me lesioné el otro más seriamente. Por esas lesiones y cosas así no pude entrenar para ponerme al nivel requerido para representarlos” continuó relatando la joven, quien fue becada por UCLA tras graduarse de la escuela superior del Valle de Temécula en California.

“Decidí (estudiar en) UCLA en parte por la gimnasia. El equipo me reclutó. Tomé la decisión por eso, y porque es un gran recinto, tiene un gran equipo de gimnasia, un excelente cuerpo técnico, es una gran uiversidad en términos académicos, en términos atléticos. El ambiente es muy acogedor y en el equipo hay un gran sentido de camaradería. Hay mucho que hacer en la universidad”, indicó. “Y mi pasión también es el baile y la actuación, así que me beneficia porque está cerca de todos los estudios y las casas productoras”.

El origen de la famosa rutina 

La rutina que Sophina utilizó en el pasado 6 de febrero en un choque entre los equipos de gimnasia femenia de UCLA y la universidad de Utah deslumbró a los jueces y sorprendió a los fanáticos. El video de la rutina se convirtió en viral, logrando exposición en diversos medios de todo el mundo. En Youtube, ya suma más de 9,000,000 de views. 

Para la joven universitaria, esa coreografía simplemente era su esencia como persona, expresada en piruetas y al ritmo de la música.

“Bueno, soy ‘senior’ (en UCLA) y quería terminar la temporada con un baile divertido, algo que la gente se disfrutara tanto como me lo disfruto yo”, explicó Sophina, quien se ingenió la coreografía junto a su hermana menor, Savannah Suzzette, bailarina profesional y quien también compitió en gimnasia.

“Mi hermana es una gran bailarina también. Yo estaba en casa tratando de desarrollar la rutina y ella me ayudó a organizarla y a escoger movidas graciosas y divertidas, y que también tuviera estilo latino incluido. Me inspiré además en unas movidas del coreógrafo Chris Ortega y mi coach (en UCLA, Valorie Kondos Field) me ayudó a pulirla”, agregó Sophina.

Aunque el deporte de la gimnasia es muy tradicional, dado al formalismo y los parámetros ya conocidos, la osada gimnasta recibió total apoyo de su entrenadora en jefe, del resto del cuerpo técnico y de sus compañeros de equipo de UCLA. 

“Mi coach ama cuando le damos nuestro insumo al desarrollo de la rutina y su prioridad es que estemos felices y que le inyectemos nuestra personalidad a la rutina. Así que ella quiere que nos inventemos cosas nuevas y hagamos una rutina muy personal, para que nos sintamos cómodas ejecutándola y que la aceptemos como parte de nuestra personalidad. Que estemos felices y se note en la rutina”, indicó. “Así que ella estuvo muy contenta y me ayudó a perfeccionarla, porque ella es coreógrafa también y es una asombrosa entrenadora. Así fue como nos la inventamos”.

El riesgo se convirtió en una puntuación casi perfecta 

El apoyo de su equipo no necesariamente garantizaba la aceptación de los los jueces. Pero Sophina decidió jugárselas. “Creo que siempre estoy un poco nerviosa en lo que veo si les gustó la rutina y cómo votaron. Como era mi primera vez compitiendo en esa modalidad, fue muy interesante ver cómo reaccionaron a ella, si les gustaba o no. Pero todo mi equipo estuvo allí conmigo y ellos se lo disfrutaron, así que el hecho de que a ellos les gustó me hizo sentir más cómoda y menos nerviosa sobre si a los jueces les gustaría o no”. 

“En realidad lo hice por mi equipo y para que el público se divirtiera, porque esa es mi personalidad y quería mostrarla a través de mi rutina de piso”, confesó Sophina. “Creo que en parte quería que me aceptaran tal como soy, y creo que sí me aceptaron como soy. Así que estoy muy feliz con la rutina y el resultado final”. 

Su pícara ejecutoria de piso recibió voto de 9.925 puntos, lo que ayudó a que UCLA viniera de atrás y superara a Utah en el duelo de gimnasia celebrado en la cancha local de Sophina y los Bruins, el Pauley Pavillion de la Universidad de California en Los Ángeles.

Cuando el vídeo de su actuación se convirtió en un fenómeno viral, muchos boricuas la contactaron para alabar su gesta.

“Mucha gente de Puerto Rico en Twitter y en las redes sociales me escriben y me felicitan”, dijo. “Y cuando veo los artículos de prensa de Puerto Rico me alegran mucho. Se los envío a mi papá y él se vuelve loco de contento”, sentenció.