Puerto Rico los vio crecer y triunfar. Por eso, este domingo fueron exaltados al Pabellón de la Fama de Deporte Puertorriqueño.

El grupo ejemplar honrado durante la Quincuagésima Cuarta Exaltación a figuras destacadas del deporte boricua incluyó a los peloteros Carlos J. Delgado Hernández y Santos Alomar Velázquez, así como a la triatleta Fabiola Acarón.

El judoka Luis F. Martínez Rosado, el boxeador Juan Laporte y el atleta de pista y campo Domingo A. Cordero también fueron exaltados.

Por su dedicación al deporte y la pasión con la cual se entregaron a sus respectivas disciplinas recibieron el reconocimiento especial en una ceremonia efectuada en el Hotel Condado Plaza and Casino. 

También fueron honrados con la distinción el comentarista deportivo Israel Peña Rodríguez y el senador Antonio Fas Alzamora.

“Esto no significa nada si nosotros como deportistas, si nosotros como atletas y aficionados al deporte no llevamos ese mensaje de unidad y exhortar a que nuestros jóvenes puedan seguir desarrollándose en el deporte y que puedan convertirse en ciudadanos íntegros para nuestro país, que tanta falta hace en estos momentos”, dijo Delgado, quien fue el primero en recibir el reconocimiento.

El exjugador de los Blue Jays de Toronto y los Marlins de Miami acudió a la ceremonia acompañado de sus padres, así como de su esposa, Betzaida García, e hijos. 

El pelotero Santos Alomar Velázquez, quien fue seleccionado seis veces al Juego de Estrellas por la Liga Americana y que actualmente es el “coach” de primera base de los Indios de Cleveland, también envió un mensaje de unidad mientras compartía la tarima con su esposa, familia y su hermano Roberto Alomar, exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown en el 2011 y considerado como uno de los mejores segunda base en la historia del béisbol.

“Todos los inmortales aquí nos abrieron el camino para que nosotros podamos dar el mejor esfuerzo. El camino hacia el éxito es difícil. Hay muchos obstáculos, pero son los valores que nuestros padres nos enseñan desde que somos pequeñitos los que salen en juego más tarde”, indicó Alomar Velázquez. 

“Mi padre y mi madre fueron para mí la roca, nos enseñaron muchas cosas”, agregó.

Mientras, la única mujer galardonada en esta ocasión, Fabiola Acarón, habló en contra del machismo que por años permeó en su deporte e hizo un llamado a luchar contra la inequidad que domina distintas disciplinas. Sus palabras fueron bien acogidas y recibió un aplauso estruendoso del público.

 “Pienso que este es el resultado de muchos sacrificios a solas, en la oscuridad y venciendo obstáculos tanto físicos como sociales. En mi caso particular, yo vengo de un deporte dominado en su gran mayoría por hombres, donde la mujer, en ocasiones, es sutilmente marginada, discriminada y socialmente apartada. El dolor que esto ocasiona, en ocasiones, es muy profundo y duradero”, indicó la atleta, quien se solidarizó con muchos otros deportistas que podrían haber pasado por experiencias similares.

"Me siento muy honrado que el Pabellón haya hecho este tipo de reconocimiento y pertenecer a esta clase de inmortales que tanta gloria nos han dado. Me siento contento porque espero que de alguna manera esto pueda aportar a generaciones venideras para que sigan nuestro ejemplo, en el deporte o cualquier disciplina", indicó, por su parte, el púgil Juan Laporte.

Durante la ceremonia, un profundo sentido de humildad imperó entre todos los "inmortales" que recibieron el importante galardón ante la mirada jubilosa de familiares, amigos y periodistas. 

Además, los homenajeados subrayaron la necesidad de solidarizarse con los sacrificios y los sueños de quienes intentan abrirse camino en el mundo de los deportes o en otros campos que abonan al fortalecimiento de la sociedad puertorriqueña.