La lucha libre es “un deporte-espectáculo con una pizca de actuación”.

Así es como el ex luchador y manejador Hugo Savinovich definió la lucha libre, un mundo al que ha pertenecido por casi cuatro décadas.

“Esto es un deporte, espectáculo, entretenimiento. En la lucha libre no hay temporadas. Se trabajan 365 días al año, las 24 horas, los siete días de la semana”, dijo Savinovich durante un videochat transmitido ayer por primerahora.com en el que también habló de su salida de la WWE, el actual estado de la lucha libre en Puerto Rico, sus experiencias como luchador alrededor del mundo y la empresa que recién creó, la World Wrestling League (WWL).

“Los luchadores deben vender su arte. Hacer todo un espectáculo y aprender a ser grandes actores con el micrófono de campana a campana. Su trabajo es luchar, pero su destino es entretener”, sostuvo Savinovich.

El ex manejador de Abdulah “The Butcher” se encuentra en la Isla para promocionar la cartelera de la WWL el próximo 21 de abril en el Coliseo de Puerto Rico.

Savinovich, también conocido como el hijo de doña Mérida, aprovechó la oportunidad para hablar sobre su libro Atángana: ring de tentaciones, en el que plasma sus luchas internas antes de su conversión al cristianismo y su fuerte problema de adicción.

El ex luchador confesó que llegó a consumir $2,500 en cocaína y crack, además de ingerir dos botellas de tequila diarias.

“Me gustaría que los jóvenes vean que Hugo cayó y se levantó. La vida sigue; ninguna tormenta está para quedarse con uno para siempre. El sol sale mañana, levantarse para pensar”, subrayó.

Por otro lado, Savinovich aseguró que dentro de sus planes no está la posibilidad de entrar nuevamente a un cuadrilátero a pesar de que hay una tentación constante ante el manejo de su compañía.

“(Mi esposa) sufre conmigo. Estoy tan cerca (del cuadrilátero) y me tienta. No puedo decir: ‘Never, never de limón porque hacerlo sería mentir”, sostuvo Savinovich con su habitual humor.

“Pero, si (la compañía) amerita que, por casualidad, pasara algo, puede que suceda. (Me gustaría) crear al nuevo Muñecazo, el nuevo Barrabás, el nuevo Chicky Starr. Tener luchadores manejadores. Quién sabe qué pueda pasar”, continuó.

Savinovich fue más allá al asegurar que los problemas que confronta la lucha libre en Puerto Rico tiene como raíz la falta de nuevos ídolos.

“La gente no sabe quién es quién. La gente recuerda leyendas. Pero las leyendas no llenan el coliseo. Tenemos que construir nuevos ídolos”, aseguró.