Si le dan una oportunidad, Jaime Espinal la va a montar en el Coliseo de Puerto Rico.

Eso será el 8 de junio, cuando la WWE presente su montaje de lucha libre y sus estrellas, SmackDown.

“Quién sabe lo que pueda pasar”, dijo Espinal a Primera Hora. “Ya me he imaginado dándole un sillazo a alguien y todo Puerto Rico gritando ‘¡Uaaaa!’”.

“Si algo pasa allí, esto puede cambiar mi vida”, agregó.

Espinal tiene aspiraciones reales en la lucha libre. Con su base olímpica y carisma, y más o menos en ruta de retirada de la lucha olímpica –quiere competir en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018– Espinal entiende que puede llegar y tener éxito en los Estados Unidos en la lucha libre de entretenimiento. 

Por el momento, el luchador olímpico solo se lo puede imaginar porque la WWE no le ha negado el acceso al ring en Smackdown en la Isla para montar su espectáculo.

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Espinal sí sabe que tendrá a su cargo la introducción del montaje, así como apariciones en otras momentos del show.

Cargará la bandera, como lo hizo en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. Con la Monoestrellada irá al rededor del ring ante la mirada de los miles que asistan al Choliseo.

Le tocará ser campanero, además de abanderado. Y estará pendiente a saltar en el ring al primer llamado de la WWE.

“Sé que voy a estar en el ring side y sé que voy a estar con Randy Orton en una parte. Randy va a pelear con un tipo que es tramposo, que se mete al ring a dañar las peleas. Así que nadie sabe lo que pueda pasar. Si cuando esté allí haga amistad con Randy Orton y, de repente, tenga que defenderlo... Todo eso puede pasar”, dijo.

Por si acaso, si se calienta la cosa, Espinal ya práctica varias llaves de lucha olímpica para aplicarlas con sus variaciones en la lucha libre.

El medallista olímpico -que parece tener un estilo de llaves para la lucha libre- practica sus movidas en el club Sparta y ha tomado clases en el gimnasio de El Vikingo con Mike Mendoza y Ángel Fashion. “Son variantes de la lucha olímpica que hasta les pudiera poner el nombre. Tengo una que le puedo llamar el ‘Spartan Choke’.