El deseo de Danna González Ramírez de  jugar sóftbol con el resto de sus compañeros de equipo en la escuela la Conchita Igartua de Suárez en Aguadilla, casi fue arruinado por una sección en un reglamento del Departamento de Educación. 

El ordenamiento estipula que niñas no pueden participar en aquellos deportes cuyos conjuntos están compuestos por varones. 

Para las disciplinas de baloncesto, balonmano, fútbol, sóftbol y voleibol, deben estar divididos por categorías, género y edades. Solamente en porrismo están permitido los equipos mixtos.

Eso no sentó bien con Kevin González Delgado, padre de Danna. Por ello,  apeló a la sensibilidad de Julia Keleher, secretaria del Departamento de Educación para que revisara el asunto. Ayer, se determinó que la jovencita de 12 años podrá estar en uniforme hoy para un juego.

“Fuera del contorno de jugar o no, se hizo velar el derecho de una mujer”, compartió González, quien el pasado viernes alertó del asunto vía sus redes sociales y cuestionando por qué no dejarían a su hija jugar en el torneo cuando en las pequeñas ligas del área Oeste de la Isla sí juega con niños.   “Estoy agradecido de la secretaria que atendió el caso y hubo un resultado favorable para que Danna  participe en el juego”.

González, quien juega en el Béisbol Superior Doble A en Aguadilla, hizo hincapié de que sus motivaciones estuvieron basadas en velar por los derechos de su hija. 

“La Constitución claramente establece que no se puede discriminar por género y aquí se estaban violentando unos derechos. Es desalentador de que en el siglo 21 sigan pasando esas cosas”, sostuvo González Delgado.

El padre de Danna confía en que esta experiencia servirá para atemperar los reglamentos dentro del Departamento de Educación.

“Keleher indicó que harán unas evaluaciones rigurosas en el reglamento que no violente los derechos de una persona. Danna está contenta y emocionada porque podrá jugar”, dijo.

Por otro lado, González Delgado cuidará  que su hija no sea utilizada como ficha de propaganda para algunas figuras políticas.

“Hay que ser honestos, el millaje político siempre ha estado. Los políticos son quienes rigen las leyes y las pueden cambiar, siempre que sea  por  el bienestar del pueblo. Si hubiese sido un resultado adverso, lo iba a dejar en ese plano y no iba a crear  un espectáculo público. Para nosotros lo importante es mantener el derecho que tiene cualquier persona”, concluyó.