Ni jet lag,  ni  el cansancio por tener tan solo 15 horas de sueño en un término de tres días puede detener el ímpetu y el dominio que tiene la sóftbolista  puertorriqueña Karla Claudio cada vez que siente el llamado de entrar al diamante.

Mucho menos si  lo que está en juego es vestir los colores de la  Selección de Sóftbol Femenino  y  las Braves de Cidra  en el     Sóftbol Superior Nacional Femenino.

Claudio  lució magistral  con un control  en sus envíos envidiable  al lanzar un no hitter y guiar a las Braves a una victoria, 1-0, sobre las Ladies  de Guayanilla en el parque del sector Arenas dentro del Barrio Santa Clara en Cidra.

Además, Claudio acumuló 17 ponches. Sí, se bajó del   avión en una visita  esporádica -de cuatro días-  a la Isla  y abusó.

“Vine determinada  porque ha  pasado mucho tiempo desde la última vez que jugué aquí. La última vez que lo hice fue a principio del verano. Cuando vi que estaba ponchando a todas las bateadoras, pues se lo atribuí a la determinación que tenía  porque quería dar lo mejor de mí. Quería demostrarle a mi familia todo el trabajo y empeño que he puesto para ser lo que soy ahora”, dijo  Claudio.

 Claudio -capitana de la Selección y principal figura de Caronno Rheavendors en la Liga de Sóftbol Profesional de Italia-, regresa hoy a Europa para continuar poniendo el alto el  nombre de Puerto Rico junto a Quianna Díaz- Patterson.   

“Estuve todo un día viajando. La noche antes no pude dormir casi nada. Cuando llegué  dormí  un poquito, pero en total fueron casi  15 horas”, explicó Claudio.

En las gradas estaba toda su madre Ivette Rivera, el resto de su familia  y cientos de  fanáticos apoyándola. Dentro de las líneas de cal, estaba  uniformado su papá,    Carlos Claudio, como dirigente dando instrucciones en cada estrategia.

Las instrucciones  eran claras. Tenía que seguir utilizando los dos lanzamientos que había fulminado al oponente: la curva y el rise ball.

“Él (su papá) era el que me estaba pidiendo los lanzamientos. Yo lo estaba ejecutando, pero él era  la persona que los pedía. Tenía una catcher (Paola Hernández)  que nunca me había  recibido antes. Estábamos trabajando en equipo porque en Italia he  cambiado par de cosas, he estado utilizando  más pitcheos. Pero, aquí opté por esos dos lanzamientos”, explicó Claudio.

“Las italianas tienden mucho a tocar la bola, tienen mucho juego corto. Así que  he  trabajo mucho lanzar hacia  la parte de adentro del plato para que se le hiciera más difícil. Pero, aquí fue al revés. Trabajé en todo momento la parte de afuera del  plato”,  prosiguió.

Claudio  ocupa  el tercer  puesto entre las mejores  10 lanzadoras del torneo  italiano con efectividad de 0.90 en 10  aperturas. Su record es de 6-4. 

Además, es una de las más importantes bateadoras del circuito con  un promedio de .389 ocupa el quinto puesto en ese renglón. 

Una muestra  del  poder  y bateo oportuno de Claudio  encendió las gradas  en el segundo partido de las Braves y las Ladies cuando  conectó un triple productor de dos carreras en el segundo partido de la jornada sabatina, que su equipo ganó 10-2.

En el segundo juego defendió la inicial y vino en la segunda entrada a apagar la amenaza de las Ladies.

“Él  (su papá y dirigente) me decía todo el tiempo que siguiera haciendo mi trabajo, pero que  en todo  momento me lo disfrutara”, confesó Claudio.