Cuando tienes un equipo con tantas armas ofensivas como lo es el de los Falcons de Atlanta, que promedió 33.8 puntos por juego esta temporada, y otro formidable como el de los Patriots de Nueva Inglaterra, que jugó para 11-1 con el quarterback Tom Brady al mando y tuvo media de 27.6 puntos por juego, todo el mundo sabe que el resultado final del Super Bowl LI (51)  este domingo  debería  ser uno de alta anotación.

Por tal razón, el partido que se jugará desde las 7:30 p.m. en el NRG Stadium de Houston y que será televisado por FOX  probablemente será definido a favor del equipo que pueda provocar un par de turnovers en las filas de su rival para así salir con el trofeo de Vince Lombardi en alto. 

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Para que tenga una idea, el único juego que los Patriots perdieron en temporada regular con Brady al mando fue un revés, 31-24, ante los Seahawks de Seattle,  en un duelo en el cual cometieron dos errores: una intercepción de Brady y un fumble perdido del running back LeGarette Blount. En el caso de los Falcons, su derrota, 26-24, ante los Seahawks  a mitad de campaña fue el único juego en que el quarterback Matt Ryan tuvo dos turnovers (una intercepción y un fumble).

Los Falcons se desquitaron ese revés al apalear a Seattle, 36-20, en las semifinales de la Conferencia Nacional (NFC).

¿Qué tienen que hacer específicamente los Falcons y los Patriots para ganar? A continuación algunos apuntes:

Claves para los Falcons

Los Patriots son un equipo que le gusta controlar el reloj con Brady ‘moviendo las cadenas’ con pases cortos e intermedios y con la dupla de running backs de Blount y Dion Lewis haciendo daño en primer down  y cerca del red zone. De hecho, Blunt marcó 18 touchdowns por tierra esta campaña.

Conociendo eso, Atlanta posiblemente se enfocará en detener el ataque terrestre de los Patriots, tal cual hicieron ante Seattle y Green Bay en los playoffs. A Seattle le cedieron 101 yardas por tierra y 49 fueron de su quarterback Russell Wilson corriendo por su vida. A Green Bay le repitieron la dosis al detenerlos en 99 yardas y 46 fueron de su quarterback Aaron Rodgers. Ninguno de los dos equipos anotó por tierra.

En ambos juegos, Atlanta también arrancó al frente en el marcador en la primera mitad y obligó a ambos equipos a abandonar el ataque terrestre, poniéndole más presión al quarterback de producir. 

Eso sin mencionar que a Rodgers le cayeron a golpe limpio en casi todas las jugadas, frustrándolo y haciéndolo pelear con los árbitros. Brady se sale de sus casillas cuando le hacen lo mismo y el no tiene la movilidad de Wilson o Rodgers.

Claves de los Patriots

Nueva Inglaterra de seguro de las jugará fría doblando al wide receiver Julio Jones y enfatizará en también controlar el ataque terrestre de los running backs Devonta Freeman y Tevin Coleman con su estelar línea defensiva, obligando a Ryan a tener de depender de actores de reparto para anotar, así como negarle conversiones en tercer down. Atlanta convirtió el 76.9 por ciento de sus tercer downs ante Green Bay.