La vergonzosa caída del ciclista Lance Armstrong por aceptar que utilizó esteroides para ganar siete Tours de Francia no le ha servido de mucho. A pesar de que reconoció que las repercusiones de sus admisiones han sido devastadores para su vida personal, profesional y su imagen, indicó que estaría dispuesto a hacer trampa nuevamente.    

“Si estuviera compitiendo en el 2015, no lo haría otra vez, porque no creo que tenga que hacerlo otra vez. Pero si me llevan a 1995 cuando era generalizado, probablemente lo haría otra vez”, sostuvo Armstrong durante una entrevista concedida a BBC News.

“A la gente no le gusta escuchar eso, pero es mi respuesta honesta”, agregó.

Armstrong enseguida aclaró que, cuando tomó la decisión de ingerir algún tipo de droga que mejorara su rendimiento, fue la equivocada en un momento imperfecto.

“Cuando lo hice, sé lo que ocurrió a consecuencia de eso. Sé lo que le pasó al deporte del ciclismo desde 1995 hasta el 2005. Vi el crecimiento, la expansión, sé lo que sucedió con la industria, a las bicicletas Trek que brincaron de $100 millones a $1 billón en ventas. Sé lo que pasó con mi fundación que fue de no tener dinero a recaudar $500 millones para ayudar a tres millones de personas”, destacó.

Armstrong dijo que no cambiaría sus acciones, sino cómo era como persona a consecuencia de lo que hizo.

“No pude dejar de pelear, entrenar y pelear. Esa es la persona que tuvo que cambiar. Ha sido un proceso que ha requerido paciencia, pero parece que hay luz al final del túnel”, terminó Armstrong.