Geralee Vega está dispuesta a retomar su carrera en la halterofilia, con hambre renovada luego de pasar dos años alejada de competencia por una suspensión.

La pesista, natural de Juana Díaz, está segura que ha encontrado las ganas necesarias para volver a triunfar. Pero las encontró con otro uniforme que no dice “Puerto Rico”, sino que leerá, de ahora en adelante, “United States of America”.

En una movida que, con toda seguridad, levantará controversia en el deporte puertorriqueño, Vega anunció que competirá en el venidero ciclo olímpico con la selección de Estados Unidos luego de representar a Puerto Rico desde sus años adolescentes.

Pero para Vega, de 27 años, no hay controversia que valga. Está segura de su decisión y su misión es darle una medalla mundialista a Puerto Rico, aunque sea “indirectamente”, como ella misma describió en entrevista con Primera Hora.

“Estuve dos años suspendida y quedé como ‘agente libre.’ Me senté, evalué, y quise dar un upgrade en esta etapa de mi vida. Esa es la decisión, me quiero exponer más”, sostuvo Vega.

La atleta ya está metida de lleno en la halterofilia estadounidense. El pasado domingo, en el Campeonato Nacional que se celebró en Ohio, Vega estableció dos marcas nacionales de Estados Unidos en la categoría de 63 kilos: 121 kilos en envión y 216 kilos en total.

“Tengo marcas nacionales en Puerto Rico en tres categorías: 58, 63 y 69 kilos”, sostuvo Vega. “Por eso es que decido hacer un upgrade y traer récords nacionales de Estados Unidos también a mi bagaje. Pero no es que esté en mi pico. Ahora me voy a organizar en cuanto a trabajo y entrenamiento se refiere, porque el Mundial es en noviembre y tengo que estar ready de verdad”, añadió.

Diferencias con la Federación

Vega culminó el pasado mes de marzo su suspensión de dos años por arrojar positivo al estimulante hexanamide luego de una competencia en El Salvador en abril 2011. Siempre defendió su inocencia y, en el 2012, llegó a expresar que no se sintió apoyada por la Federación de Levantamiento de Pesas de Puerto Rico durante el proceso de apelación.

Sin embargo, en la entrevista con este diario, Vega rehusó profundizar en su relación con la federación local. Pero sí dejó claro que la federación estadounidense le dará más exposición, además de que ya le aseguraron un espacio en el venidero Campeonato Mundial.

“No quiero entrar en mucho detalle contra la federación. Pero el presupuesto siempre se quedaba corto para ir a los mundiales, eso para mí es sumamente importante”, dijo Vega. “La manera de administrar los viajes y las cosas importantes hicieron un poco difícil llegar a ser medallista mundial”, abundó la pesista, quien aseguró que sí mantiene “una excelente relación” con el Comité Olímpico de Puerto Rico y que ya discutió con su presidenta, Sara Rosario, su decisión.

Espera apoyo

Vega reconoce que su decisión no será fácil de digerir en el entorno deportivo puertorriqueño, pero se mantiene optimista. Incluso, dijo que su entrenador sigue siendo el puertorriqueño John Javier, quien le prepara, a distancia, la agenda de trabajo y rutinas mientras practica con la selección de Estados Unidos.

“Sé que Puerto Rico va a entender que mi deseo es una medalla del mundo y yo voy a ir a buscarla. Ya con Estados Unidos me gané el espacio dentro de la selección nacional”, destacó.

“Puerto Rico va a entender el hecho de que nosotros (los atletas) somos guerreros y buscamos más. Si no me llevan de Puerto Rico a competir ante el mundo, pues lo voy a hacer. Espero que me entiendan y me apoyen. Todo deportista quiere ser profesional. Es importante que vean esto como mi carrera profesional, no como un cambio de ciudadanía, ni un cambio de bandera”, finalizó.