Río de Janeiro-Está más que claro.  La tenista Mónica Puig juega su mejor tenis cuando lo hace representando a Puerto Rico a nivel internacional, y cuando se alimenta del ánimo que el pueblo le inyecta con su apoyo y cariño.

Por tal razón, la primera atleta en la historia en ganar una medalla de oro para el olimpismo boricua está loca por ir a celebrar su gran triunfo con su gente en Puerto Rico.

Y lo hará justo antes de moverse a Nueva York hacia finales de este mes para jugar en el Abierto de Estados Unidos.

“Va a ser increíble. No tengo palabras (para describir cómo sueño ese recibimiento). Sé que será una fiesta”, comentó Puig, quien el sábado ganó la final del torneo de tenis en esta ciudad al vencer por 6-4-4-6 y 6-1 a la alemana y segunda clasificada del mundo, Angelique Kerber.

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Puig  no solo inscribió  su nombre en la historia por ser la primera mujer que gana una medalla para el olimpismo boricua, sino también por ganar el primer oro olímpico puertorriqueño,   en cualquier rama.

Como si fuera poco,  también fue  la primera tenista latinoamericana que conquista una presea dorada en sencillos en la historia de los Juegos Olímpicos.

Según se informó,  Puig viajará a Puerto Rico en algún momento de los próximos diez días.

 Será una visita corta, porque antes la tenista tendrá que viajar a Cincinnati para cumplir con unos compromisos del Cincinnati Open –torneo en el que estaba supuesta a jugar esta semana pero en donde no competirá porque necesitará descansar para aliviar unas molestias en la espalda–, y luego dar una pasada por su casa en Miami, Florida.

Luego dará el salto a Puerto Rico, antes de relocalizarse a Nueva York alrededor del 27 de agosto, con miras a competir a partir del 29 de agosto en el Abierto de Estados Unidos.

Pero la boricua no se quiere perder el chance de gozar su victoria con su gente en la Isla.

“Es que ella se alimenta del cariño del pueblo, y del orgullo que siente por jugar por Puerto Rico”, destacó el agente de la jugadora, Marijn Bal. “Esta visita será corta. Ya cuando termine la temporada, en el off season, se irá a pasar más tiempo en la Isla”.

Además, Puig no quiere aguarle la fiesta a Puerto Rico.

Ella está muy feliz porque sabe que su actuación en Río esta pasada semana ha unido al País, y le ha ayudado a poner a un lado las diferencias que tanto dividen al pueblo.

Además, se ha convertido en un símbolo de esperanza.

“Es (la medalla)   bella. Pesada. Pero es todo lo que yo he querido toda mi vida. Es como la soñé”, señaló Puig al describir la medalla que llevará a la Isla.

Mucho más que una medalla

La tenista de 22 años quiere llevar el oro a Puerto Rico, ya que sabe que es un símbolo de esperanza para un País golpeado por estragos económicos y sociales.

Ella está muy consciente que tras su victoria del sábado es una mujer de influencia en el País,  y sabe que niños y mujeres, y en especial niñas, la ven a ella como un modelo a seguir.

Primera Hora, de hecho, le mencionó que en la Isla se ha comentado que los instructores de tenis han recibido muchas solicitudes de niños y niñas para comenzar a jugar el deporte.

Y ella tuvo un bueno consejo para ellos.

“Que se diviertan porque el tenis es un deporte bastante lindo. Y que se disfruten cada momento de sus vidas. Sea en el tenis o en cualquier tipo de cosa que quieran hacer”, dijo Puig.

Mientras, también envió un mensaje a las mujeres boricuas que luchan como ella para levantarse cada día.

(Es importante que sepan) “Que como mujeres somos fuertes, y podemos hacer lo que sea que nos proponemos en esta vida. Que nosotros tenemos esa fuerza de voluntad dentro, y que creer es poder”.

La sanjuanera, residente de Miami y  quien el próximo 27 de septiembre celebrará sus 23 años en China junto a su familia, abundó que sabe bien que su vida cambiará a partir de sus logros en Río.

Pero prometió que seguirá  siendo la misma, y siempre amará representar a Puerto Rico en eventos internacionales.

“He visto todos los videos (de celebración del sábado en Puerto Rico y otras partes del mundo) y todo, y es increíble lo que ese País ha hecho por mí.  Para mí es un honor y representar a Puerto Rico. Es lo que me llena de vida cada día”, sentenció.