Los que tengan acceso a boletos para los Juegos Olímpicos y estén en Río 2016 son bendecidos. Y si esas entradas son para ver por última vez en una competencia olímpica a varios de los más  grandes atletas  de todos los tiempos, la bendición es doble. Observen esto.

En Río 2016  competirán por última vez en suelo olímpicos los atletas más laureados de todos los tiempos en sus disciplinas. Hablamos del nadador estadounidense Michael Phelps y del velocista jamaiquino Usain Bolt. Para ambos, Río 2016 podrían ser sus últimas Olimpiadas.

Dentro de sus medallas y de su fama mundial, ambos atletas están dotados con cualidades físicas que hacen de ellos unos fenómenos deportivos dignos de admirar por la vegente generación de fanáticos del deporte, sobre todo si Río 2016 se confirman como   sus últimas justas olímpicas.

Tomen el caso de Bolt, quien irá a su tercera y, seguramente, última olimpiada, ya que ha anticipado que se retirará al finalizar el próximo Campeonato Mundial de Atletismo.

El velocista ha sido bautizado como  el hombre más rápido del planeta, y sus estadísticas competitivas  llaman la atención hasta del más inculto en temas deportivos.

Hablamos de un atleta único en un deporte antiguo, según la opinión y basada en datos reveladores, del profesor y entrenador puertorriqueño  Carlos Guzmán.

“Bolt representa a la primera persona que  hace 41 pasos en los 100 metros. Todos los demás hacen 43, 44 y 45 pasos”, dijo sobre el corredor de 6’5 de estatura.

“Su sancada tiene una media de 8 pies, lo que es considerable en esa distancia (100 metros)”, agregó.

Lo multarían si corre en una zona escolar

“Y sus 9.58 (segundos) en los 100 metros (récord mundial actual), pone  en 23.5 millas por hora su velocidad. En una zona escolar le dan una multa y en el peaje del Teodoro Moscoso no pasa”, añadió.

En fin, quien quiera ver correr a un ‘semidios’ como ese, a un  doble campeón olímpico en 100 y 200 metros y en el relevo 4x100, tal vez  Río 2016 sea su última oportunidad.

Inclusive, Bolt podría competir hasta el Mundial 2017, pero desde ya no se ve en el atletismo un corredor que se pueda poner sus zapatillas.

“Con esa personalidad y características, que llene ese espacio,  habría que esperar. Quizás una fémina, pero hasta ahora lo no lo vislumbro, Bolt es el  Jesse Owens, el Carl Lewis de esta época”, opinó Guzmán sobre el también poseedor del récord mundial en los 200 metros (19.19 segundos) y en el relevo 4x100 (36.84 segundos).

Por si acaso. antes de que dé el adiós olímpico, el fanático tendrá la oportunidad de ver a Bolt correr en Río en siete de los 10 días de competencias, esto si llega hasta las finales de sus tres eventos.

Phelps es otro  fenómeno

No menos fenómeno es Phelps, que, encima de todo, es el atleta que más medallas ha ganado en la historia de los Juegos Olímpicos con 22 preseas, 18 de esas de oro.

“La palabra fenómeno se queda corta. Es algo que se prevé que no se repita”, opinó el estadístico de la LAI Manuel De Jesús.

Phelps participará en sus quintos juegos olímpicos, lo que se traduce a 20 años de competencias en el más alto nivel. Debutó a los 15 años en Sydney 2000 y en Río, a los 31 años, competirá en cuatro eventos, todos con oportunidades de medallas.

Físicamente, Phelps es un animal. Si lo comparamos con un bote en el agua, su casco (cuerpo) mide 6’5, sus remos (brazos) alcanzan 80  pulgadas y la propela (pies) miden 14 pulgadas.

En fin, quien vea a Phelps nadar en Río 2016 verá a un ser humano anfibio.

“Metamórficamente, estamos hablando de una combinación perfecta. Es un fenómeno físico”, dijo De Jesús.

Pero más sorprendente aun, dijo De Jesús, es la longevidad y la versatilidad de Phelps lo que va a extrañar el mundo de la natación y al deporte en general cuando Phelps diga adiós en Río.

“Cuando miras a Phelps, él  ganó medallas y rompió marcas en nadó liso, mariposa y en eventos combinados. Ese tipo de destreza es muy difícil que se vea otra vez”, dijo De Jesús.

A esa grandeza es que señalamos cuando hablamos  de la gran oportunidad que tendremos de ver en  una última Olimpiada a estos dos atletas. Igual al  caso de Bolt, no se ve en un futuro cercano a otro nadador o nadadora como Phelps. Quien vea a Phelps nadar en Río 2016 tal no tenga una comparativa en años por venir.

“Hay estrellas en eventos especializados, pero no hay esa estrella que tengan muchos eventos. Para igualar a Phelps tendría que ser un nadador que participe en siete olimpiadas”, dijo De Jesús.

En Río 2016 habrán otra gran cantidad de atletas que se retirarán del nivel olímpico. 

Se comenta, por ejemplo, de la mujer que ha dominado el tenis de campo en los últimos 10 años, la estadounidense Serena Williams. 

Se mencionan también sus similares Rafael Nadal, quien será el abanderado de España, y del suizo Roger Federer, quien jugará sencillos, dobles y mixto en Río 2016.

Nombran al baloncelista argentino Emanuel ‘Manu Ginóbili, cabeza de la época dorado del básquet argentino y quien que ha ganado dos medallas olímpicas.

Y al ciclista inglés, campeón de la Vuelta a Francia y múltiple campeón olímpico en ruta y pista, Bradley Wiggins.

En fin, sobre todo en esta era profesional de las Olimpiadas, por donde quiera que el fanático mire verá, tal vez por última, vez a una leyenda viviente del deporte.

Algunos boricuas también dirán adiós

Puerto Rico también tiene a su grupo de atletas que dirán adiós luego de los Juegos Olímpicos.

A los 32 años, estos podrían ser los últimos Juegos para el vallista poceño Javier Culson, quien compite en sus terceras Olimpiadas en Río.

A los 34 años, lo que la convierte en la atleta de mayor edad en la delegación de Puerto Rico, la voleibolista Aury Cruz ya ha dicho que le dirá adiós a la Selección Nacional luego de Río.

 La veloz nadadora Vanessa García irá a sus cuartos Jugos Olímpicos, los que podrían ser suficientes para ella. Ya es la atleta con más Juegos Olímpicos en la historia del deporte boricua.

Igual se podría pensar de Carol Rodríguez (pista y campo) y Melissa Mojica (judo), entre otras que han participado en más de una olimpiada.