Arizona.- Tom Brady y los Patriots se encargaron de que este Súper Bowl se hable del fútbol americano, y no de los balones.

Y respondieron en el momento de la verdad, con una sensacional reacción en el último cuarto y un pase interceptado en la raya de anotación para asegurar la victoria.

Imponiendo récords, Brady lanzó cuatro pases de touchdown, incluyendo uno de tres yardas a Julian Edelman con 2:02 por jugar el domingo y Nueva Inglaterra remontó una desventaja de 10 puntos para conquistar su cuarto Súper Bowl en la era Brady-Bill Belichick: 28-24 sobre los Seahawks de Seattle.

Pero los Patriots (15-4) debieron sofocar una última ofensiva de los Seahawks (14-5), que se acercaron a la 1 de Nueva Inglaterra, mediante un espectacular pase atrapado por Jermaine Kearse, cayéndose de espaldas.

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Los Seahawks venían de gestar una milagrosa remontada para vencer a Green Bay en el campeonato de la Conferencia Nacional y parecían perfilados para revalidar el título del Súper Bowl.

Pero el novato Malcolm Butler se le cruzó a Ricardo Lockette para interceptar el pase mal medido de Russell Wilson, en uno de los más increíbles desenlaces en la historia del partido por el campeonato de la NFL.

Brady pegó un grito de alegría en el banquillo de los Patriots tras la intercepción de Butler.

"No fue como lo planeamos", afirmó Brady, quien se adjudicó su tercer premio como el Jugador Más Valioso del Súper Bowl.

Brady eclipsó el récord de pases de touchdown de Joe Montana en el Súper Bowl al conectar un disparo de cinco yardas con Danny Amendola acercando a los Patriots a tres puntos.

Seattle, que buscaba convertirse en el primer equipo en repetir como campeón de la NFL desde que los Patriots lo lograron hace una década atrás, fue abrumado en el primer tiempo. Pero se las arreglaron para irse al descanso con un empate a 14.

Los Seahawks anotaron los únicos 10 puntos del tercer cuarto, pero la mejor defense de la NFL no pudo frenar al magistral Brady en el momento más trascendental.

No importó cuanto aire tenían los ovoides, Brady fue imparable cuando la presión alcanzó el límite.

Dejando a un lado la polémica sobre los balones desinflados en el partido de campeonato de la Conferencia Americana, los Patriots dominaron a Seattle en los últimos 12 minutos.

Seattle no bajó los brazos. Nunca lo hacen. Y el pase de 33 yardas atrapado por Kearse, con 1:06 por jugar, les dejó en la 5. Marshawn Lynch avanzó cuatro yardas en una carrera, pero el cornerback suplente Butler, quien había sido vencido en la recepción de Kearse, protagonizó la jugada más importante de su primera temporada en la NFL al quedar 20 segundos de juego.

"Tenía en la mente que iba a hacer una gran jugada y se hizo realidad", declaró Butler. "Me siento bendecido. No lo puedo explicar ahora mismo. Es una locura".

El linebacker de los Seahawks Bruce Irvin fue expulsado en los últimos por provocar una gresca, demorando el festejo de los Patriots.

Al final se fundieron en abrazos en el mismo estadio en la temporada de 2007, con un invicto, se arruinó en el Súper Bowl ante los Giants. También sucumbieron ante los Giants por el título de 2011.

Sin embargo, gracias a la inmensa figura de Brady y el anónimo Butler, son campeones otra vez.

Brady ha emulado a Montana con cuatro trofeos Lombardi y tres premios al Más Valioso. Ahora nadie le supera con sus 13 pases de touchdown en el Súper Bowl.

Acabó la noche completando 37 de 50 pases para 328 yardas contra la defensa más temida de la liga. Pero también fue interceptado dos veces, luego que en sus cinco presentaciones previas en el Súper Bowl había sido interceptado en dos ocasiones.

De todas formas, hizo picadillo a la defensa de los Seahawks al orquestar ofensivas de 68 y 64 yardas, consolidando su legado como uno de los grandes mariscales de campo de todos los tiempos.

Su desempeño anuló lo hecho por Chris Matthews, uno de los jugadores de Seattle que menos acción había tenido en la postemporada. Matthews recuperó el despeje lateral que permitió a los Seahawks vencer a Green Bay en tiempo por la corona de la NFC, y el domingo se destapó.

Matthews nunca había atrapado un pase en la NFL hasta esta noche, pero acabó llevándose cuatro para 109 yardas y un touchdown

Lynch acarreó el balón para 102 yardas, pero no le dieron el balón en la 1, una decisión que los Seahawks se lamentarán por siempre.