Su estrategia fue arriesgada, pero el resultado fue excelente para el fondista aiboniteño Luis Rivera, quien conquistó ayer su primera victoria en el World’s Best 10K sobre el puente Teodoro Moscoso como el primer boricua en cruzar la meta.

Rivera sorprendió a todos al arrancar frente al pelotón de corredores internacionales y mantuvo la punta de la carrera durante el primer tercio. Eventualmente, los kenianos le dieron alcance y quedó rezagado del grupo elite, pero su inicio fue suficientemente efectivo como para mantener el liderato entre los boricuas y agenciarse el triunfo.

Rivera terminó la prueba con tiempo oficial de 30:34, y aunque indicó que quería bajar de los 29 minutos, se mostró complacido con la victoria y apuntó a su entrenamiento de altura en Colombia como uno de los factores que lo ayudó a salir por la puerta ancha.

“La carrera sería de mucha velocidad, así que sabía que tenía que gastar todo el aire de mi preparación en Colombia. No sé si cometí un error al correr los primeros cuatro kilómetros al frente, aguantando el fuerte viento, pues me gasté llegando al octavo kilómetro. Pero no me arrepiento de lo que hice”, indicó Rivera al terminar la difícil prueba.

El veterano César Lam, junto con Albert Colón y José Fornes, se unieron a Rivera en la batalla de los primeros tres kilómetros, pero fue Rivera quien aguantó el empuje de los participantes internacionales por los primeros tres kilómetros. Al llegar al cuarto kilómetro, Rivera comenzó a rezagarse, pero sacó una buena distancia sobre Colón, quien terminó segundo entre los boricuas con cronómetro de 31:13.

“Salí al frente y en el segundo kilómetro pensé si estaba cometiendo un error al ellos estar atrás, o pensé que iba muy rápido, pero tengo mi reloj e iba a mi ritmo. No importa si iba al frente y ellos me alcanzaban, o si iba detrás… lo importante fue correr mi carrera”, señaló Rivera.

El fondista aiboniteño dijo que su plan para la carrera fue correr a la cabeza, pero admitió que no pudo sobreponerse al fuerte viento que se sintió a lo largo de todo el trayecto.

“Pero, gracias a Dios, se logró el triunfo y se lo dedico a mi familia que me apoyó en todo momento. Yo esperaba tocar los 29:59; lo pensé, lo creí y ese era mi plan, pero de todas formas mejoré mi marca de 30:37 que logré en el 2009”, destacó Rivera.