Se acabó la temporada regular de la NFL y cada vez que prendo el televisor y escuchó algún debate sobre quién debe ser el Jugador Más Valioso de la temporada NFL 2015-2016 lo que me provocan son náuseas cada vez que escucho pseudo-expertos mencionar a Tom Brady, de los Patriots de Nueva Inglaterra, o a Aaron Rodgers, de los Packers de Green Bay.

Y no es que estos dos futuros ‘hall-of-famers’ no sean candidatos, sino es la infamia con la que se ignora flagrantemente la temporada histórica que ha tenido el quarterback Matt Ryan con los Falcons de Atlanta.

Basta mencionar que tanto Brady como Rodgers solo superan a Ryan en una sola estadística notable cada uno: Brady en victorias (11-1 con los Patriots tomando en consideración que perdió cuatro juegos por suspensión vs. 11-5 de los Falcons) y Rodgers lideró la liga en touchdowns por aire (40) y Ryan llegó segundo (38).

En el resto de las estadísticas notables, Ryan les da ‘pasta y queso’ a ambos, incluyendo el famoso ‘quarterback rating’ que evalúa la efectividad de los mariscales de campo. El ‘QB rating’ de Ryan es de 117.1, seguido distantemente por Brady con un 112.2 y Rodgers figura cuarto con 104.2. Basta decir que el ‘QB rating’ de Ryan es el quinto mejor en la historia de la NFL.

Y ni hablar de otros números como yardas totales por aire (Ryan figura segundo con 4,944 mientras Rodgers está cuarto con 4,428 y Brady esta vigésimo con 3,554), yardas por juego (Ryan está segundo con 309, Brady cuarto con 296.2 y Rodgers séptimo con 276.8), porcentaje de pases completados (Ryan está tercero con 69.9%, Brady quinto con 67.4% y Rodgers noveno con 65.7%), o en yardas completadas por cada pase (Ryan terminó primero entre jugadores con 10 partidos o más con 9.26, Brady segundo con 8.2 y Rodgers décimo cuarto con 7.3).

Pero vamos a indagar más profundo con estadísticas excepcionales que les abrirán los ojos.

Considere que Ryan es el primer jugador en la historia en promediar 7.91 yardas o más por cada pase en todos sus 16 juegos. El más cerca a esa marca lo fue Kurt Warner en el 2001 con promedio de 6.87 y fue el MVP ese año.

¿Y qué tal su ‘QB rating’ de 136.1 en pases de 20 yardas o más? Es la primera vez que eso se da en 10 años y ése es el segundo mejor ‘QB rating’ en la historia para pases de 20 yardas o más. Además, es la primera vez que un quarterback logra ese tipo de ‘rating’ en pases de 20 yardas o más sin cometer ni una intercepción en toda una temporada en pases largos. ¡Eso está fuera de liga!

Agréguele a esto que Ryan es solo el tercer jugador de todos los tiempos que en una temporada ha completado más de 4,000 yardas por aire (4,944), más de 35 touchdowns (38) y más de 9.0 yardas por cada pase (9.26). ¿Los otros dos? Rodgers en el 2011 y Peyton Manning en el 2004. En esas ocasiones, Rodgers y Manning ganaron el MVP casi unánime y los números de Ryan son mejores que los de ellos dos en esos años, excepto en total de touchdowns.

Para ponerle ‘la cherry al mantecado’, Ryan es el primer quarterback en la historia que logra completar pases de touchdowns a 13 diferentes receptores durante una temporada, echando hacia un lado el argumento de que Ryan tiene al wide receiver Julio Jones para salvarle el pellejo. Y esto con un equipo que venía de jugar para 8-8 en el 2015, que había jugado con una de las peores líneas protectoras de la liga y que no había grandes expectativas para ellos en el 2016.

Pero con un poco de mejor protección tras el fichaje del centro Alex Mack en agencia libre, Ryan hizo maravillas y elevó el nivel de jugadores descartados como los wide receivers Taylor Gabriel y Aldrick Robinson para hacerle coro a Jones. Además, su efectividad ayudó a abrir huecos para que la dupla de ‘running backs’ de Tevin Coleman y Devonta Freeman fuese la más dominante de la liga.

Atlanta, de hecho, terminó como el líder en puntos colectivos anotados con 33.8 por juego – siendo el único en promediar sobre 30 puntos por juego en la NFL. Y todo esto de la mano de Ryan.

¿Qué más quieren?