Sencillo y generoso. Siempre perfeccionista. 

Esos fueron solo algunos de los múltiples adjetivos mencionados ayer para describir la personalidad de Héctor Cardona, quien durante 17 años fue el presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur).

 La Casa Olímpica se vistió de gala ayer durante una discreta y, a su vez, emotiva ceremonia para recordar la trayectoria deportiva de Cardona. El exlíder olímpico falleció el pasado viernes después de varios meses delicado de salud debido a cáncer en el hígado. 

Tenía 81 años. 

El encuentro de la familia Cardona con voces del ámbito deportivo, político y social ocurrió en la Casa Olímpica.

Miembros del Copur, encabezados por la actual presidenta Sara Rosario, recibieron el féretro. Enseguida, fue acomodado en el salón principal del recinto para unas ceremonias de rigor.

Sara Lugo, viuda de Cardona, estuvo acompañada de Héctor, Astrid y David, los hijos de la pareja. Todos se acomodaron en un espacio reservado justo frente al féretro que permaneció abierto y parcialmente cubierto por una bandera de Puerto Rico. 

“Nos sentimos orgullosos de que fuera nuestro padre. Tanta gente que lo quería y durante las pasadas semanas todas las noches nuestra casa se llenaba de 30 o 40 personas diarias. Siempre que venía alguien, lo veía con alegría y eso le daba fortaleza”, recordó el mayor de los hijo conocido por el apodo de “Paquitín”.

 Asimismo, compartió cómo su padre pasó los días y las horas antes de su fallecimiento. 

“En las últimas dos semanas estaba débil y necesitaba ayuda para caminar. Deterioró mucho, pero estuvo con nosotros hasta el final. La última noche fue dura, pero se fue tranquilo. Lo vamos a extrañar, pero como decía, ‘para adelante’”, afirmó Cardona.

Cardona ocupó la máxima silla del Copur entre el 1991 y el 2008, cuando fue retado y superado en votación por David Bernier. Desde el 2004 hasta el momento de su muerte fue presidente de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe). Escuchar La Borinqueña en medio de unos Juegos Olímpicos fue una de las mayores aspiraciones de Cardona. La ocasión surgió en el 2016, cuando Mónica Puig obtuvo la presea de oro individual en el tenis femenino en Río de Janeiro.

“Estaba extremadamente contento. Cuando escuchó la noticia de la descalificación de Javier Culson, estaba bien triste, casi llorando. Sabía que Culson iba a ganar. Cuando Mónica ganó la medalla de oro, finalmente se cumplió algo para lo que estuvo trabajando”, destacó Cardona, hijo.

Uno de los momentos más emotivos ocurrió durante el mensaje de Osvaldo Gil, quien por años estuvo al mando de la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico y también comandó brevemente el Copur. 

“Lo único que supera el dolor, la tristeza y la pena de ver a Héctor, es el agradecimiento de haberlo tenido por tanto tiempo”, dijo Gil. 

Trabajador incansable

Familiares detallaron ayer que Cardona no se alejó de sus responsabilidades con la Odecabe, particularmente en la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que serán en Barranquilla, Colombia, en el 2018.

Baltazar Medina, presidente del Comité Organizador Barranquilla 2018, le entregó a la familia Cardona una proclama que oficializa la dedicatoria de la justa a Cardona.