España.- Miles de amantes a la vela procedentes de todo el mundo han despedido desde el puerto de la ciudad española de Alicante a las tripulaciones de los siete barcos que, durante los próximos nueve meses, darán la vuelta al mundo con la única ayuda del viento, en la regata Volvo Ocean Race.

Esta carrera extrema ha convertido a Alicante en la capital mundial de la vela desde la inauguración, el pasado día 2, del "Race Village", por donde se estima que han pasado alrededor de 200.000 aficionados y curiosos.

Se trata de la tercera ocasión consecutiva que Alicante acoge la salida de esta prestigiosa prueba que se disputa cada tres años y que volverá a partir de la ciudad en 2017.

Esta prueba hará escalas en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Abu Dhabi (Emiratos rabes Unidos), Sanya (China), Auckland (Nueva Zelanda), Itajaí (Brasil), Newport (Estados Unidos), Lisboa (Portugal), Lorient (Francia) y Gotemburgo (Suecia) a lo largo de 38.739 millas náuticas (71.750 kilómetros).

Ante la atenta mirada de los miles de aficionados, las siete tripulaciones se han despedido de sus familiares más cercanos minutos antes de embarcar para una primera etapa que les llevará unos 25 días (12.014 kilómetros).

Uno de los barcos que más aficionados ha congregado ha sido el SCA sueco, íntegramente formado por mujeres.

Para deleite de los aficionados, mayoritariamente situados a lo largo de los paseos y playas que bordean la ciudad aunque también abordo de decenas de veleros y pequeños barcos a motor, los siete competidores han recorrido las primeras 11 millas de la regata en triángulo por la bahía, tras lo cual han dicho definitivamente adiós virando a alta mar en busca del estrecho de Gibraltar.

Durante los últimos diez días se calcula que la Volvo ha dado trabajo a 1.230 personas y ha contribuido a una ocupación hotelera del 80 por ciento en la ciudad, con 6.000 invitados corporativos (VIP)