Su gran partido contra Venus Williams le ganó hasta una llamada telefónica del gobernador, Alejandro García Padilla, y del astro boricua Ricky Martin.

Pero para Mónica Puig Marchán, nunca es suficiente. Su luchado revés ante Williams el pasado miércoles en el Family Circle Cup, en Carolina del Sur, fue otra evidencia de que la tenista de 19 años puede batallar de tú a tú con la crema del tenis mundial, pero que aún le falta trabajo si quiere seguir escalando peldaños.

“Fue un buen partido, pero tengo muchas cosas que aprender y trabajar. Voy a seguir trabajando”, expresó ayer Puig vía telefónica a Primera Hora mientras realizaba el viaje, en automóvil, desde Carolina del Sur a Alabama, donde jugará su próximo torneo.

Puig perdió contra Williams, ex número uno del mundo, por 6-2, 5-7 y 6-3. Luego de ganar el segundo set, Puig cayó rápido en desventaja en el tercero, 0-3. “Ella empezó muy bien. Cuando comencé a remontar, por la experiencia que ella tiene, rápido tomó control con su saque”, explicó la boricua, número 104 en el mundo.

“Ya yo había entrenado con ella. Fue un partidazo, un juego luchado, así que ahí hay respeto”, sostuvo.

No obstante, su labor le ganó diversos halagos y sus perfiles de redes sociales se llenaron de mensajes. En apenas un día, su cuenta de Twitter ganó más de 1,000 seguidores. Además, Puig todavía reía ayer al recordar la llamada del gobernador y de Ricky Martin, uno de sus artistas favoritos.

“(Martin) me dijo que estaba muy orgulloso por la manera en que estaba representando a la Isla y que le gustaría conocerme una vez coincidiéramos en Puerto Rico... Yo no lo podía creer, no tenía palabras. Estaba en shock”, recordó Puig.

La boricua ahora participará en el torneo Challenger de Alamaba, que inicia el lunes. Luego, partirá a una gira en Europa que culminará con el Abierto Francés en Roland Garros.