Coamo. El consenso entre los corredores y un sector del público que llegó hasta el corazón de Coamo para disfrutar del Medio Maratón San Blas de Illescas es que el cambio de hora favorece a los atletas.

Durante más de cinco décadas, el disparo de salida en el sector Calabazas ocurrió a las 4:30 p.m. Sin embargo, los organizadores del evento aprobaron a modo de prueba comenzar la carrera a las 7:00 a.m. Atletas internacionales y locales habían señalado que la humedad era intolerable lo que afectaba negativamente los rendimientos y, a su vez, los tiempos finales.

La mayoría de los atletas coincidieron en que las frescas temperaturas les auxiliaron a lo largo de la exigente ruta.

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“Es fabuloso correr en la mañana”, sostuvo Tuemay Tsegay, ganador de la edición 2016 del medio maratón que consiste de 21 kilómetros. “En la tarde es demasiado difícil por la humedad”, agregó.

Beverly Ramos, la ganadora en la rama femenina, también aplaudió la movida.

“Espectacular, me encantó. A pesar de la hora, vi mucha gente respetuosa en la calle. Fue una experiencia invertida debido a que antes no había tanto espacio en la carretera”, dijo Ramos, quien estableció una marca para la distancia con tiempo de 1:16:09.

Contrario a la tradición, la escasez de público a lo largo de la ruta fue notable. Extensos trechos, de hecho, estuvieron desolados hasta que los corredores alcanzaron zonas residenciales. Las personas se acomodaron a orillas de las carreteras arropados con abrigos livianos, sábanas y hasta tazas de café para combatir la baja temperatura de la mañana.

“Me encanta. Una de las cosas que me mató hace dos años fue el calor. Cambiarla por la mañana sabía que era un beneficio. Lo que tenía que hacer era educarme para el entrenamiento para esta competencia”, resaltó Jaime Julia, primer puertorriqueño en cruzar la meta.

Que la llegada fuera ubicada justo después de la Plaza Pública de Coamo le devolvió algo de la tradición que convirtió a la carrera en una de las predilectas del público. 

“Quizás afecta el un poco en la cantidad de gente que viene, pero el calor era un punto negativo. Hay personas que critican simplemente por criticar. El que desea venir, viene como quiera”, mencionó Gloria Rivera Muñiz, oriunda de Mayagüez. 

El colombiano Diego Marrero, sin embargo, no favorece el cambio al entender que le resta un poco del colorido que los propios corredores disfrutan durante la ruta.

“No tiene comparación. Antes se sentía el apoyo moral de la gente. Opino que deben hacerlo nuevamente en la tarde. El atleta se motiva con el calor de la gente y eso es una de las cosas que hacen este evento especial, por lo concurrido”, compartió Marrero.