Sammy Laureano lo ha visto prácticamente todo como entrenador de atletas durante  los pasados 25 años.

A su juicio, los  corredores elites puertorriqueños enfrentan unas desventajas que contribuyen a que los competidores  extranjeros tengan éxito en los  principales eventos pedestres  del país.

“El clima (en Puerto Rico) nos desfavorece. La humedad y  el calor  los desgasta”, afirmó Laureano, quien ha trabajado con atletas como Zenaida Maldonado, Marie Lande Mathieu y Wesley Vázquez, entre otros.

“He viajado el mundo, he estado en condiciones de poca humedad y cuando llevamos a los  muchachos de Puerto Rico mejoran grandemente sus marcas”, sostuvo.

Laureano destacó que es notable cuando los corredores africanos que compiten en la Isla también  ven incrementos  en sus respectivos tiempos.

“Aquí corren 28 minutos (en distancia  de 10 kilómetros), pero afuera corren 26 minutos. Cuando uno viene a ver, padecen de las mismas  dificultades de los nuestros”, dijo.

“Tenemos que cuidar de nuestros a corredores y, más aun,  de aquellas personas que están para  mantener una vida saludable”, agregó.  

Asimismo, Laureano entiende que los corredores locales dependen del fondismo como una fuente de ingreso.  

 “Tenemos corredores de alto calibre que prefieren correr domingo tras domingo por la economía. Se conforman con ganar en lugar de bajar los tiempos. Están pensando en la próxima carrera”, concluyó Laureano.