En el tiempo que llevo en el periodismo deportivo, soy consciente de la crítica negativa que pueda tener un escrito u opinión de mi parte. Pero no puedo tolerar que se ponga en tela de juicio mi credibilidad, ética y  respeto por el trabajo que realizo. 

El pasado miércoles, el locutor Jorge Pabón, mejor conocido como “el Molusco”, tuvo “una descarga” en su programa vespertino de radio contra este medio y este periodista ya que, según él, “de buena tinta” sabía que este diario no había entrevistado al dirigente Eddie Casiano el día antes.

Por varios días, este servidor estuvo tratando de contactar al técnico, sin éxito. Pabón quiso dar a entender a su audiencia que su programa radial “La Garata” tuvo la “exclusiva” de hablar con Casiano el martes y reclamó crédito por el escrito que este medio publicó en su versión impresa y cibernética.  

Mi trabajo era seguir intentando dar con Casiano todos los días. Y en la tarde de ese martes logré comunicación con el dirigente, quien parecía estar de gira mediática. De hecho, El Nuevo Día pudo hablar con él la noche antes. 

Decir que en Primera Hora le “dimos copy-paste”, “mentimos” y que “nos robamos la noticia” es faltarle a la verdad. Si hubiéramos necesitado citar la entrevista radial, éticamente le dábamos el crédito. 

Repito, la crítica no me incomoda, pero no se pueden permitir los señalamientos de robo y plagio.