Minutos después de que Adriana Díaz se desplomara en el set decisivo por el título del Campeonato Juvenil Panamericano de tenis de mesa el domingo pasado, su entrenador y padre Bladimir Díaz, dio la noticia señalando a su hija: “La tengo que parar”.

El hecho de que Adriana cediera ocho puntos corridos cuando estuvo en ‘championship point’ a 10-4 en el torneo jugado en Argentina, fue una señal inequívoca de que la jugadora de 16 años -que viajó más que una azafata y jugó tanto como pudo por los pasados dos meses- estaba agotada y necesitaba un descanso.

“Ya tengo que detener esto. Eso fue un mensaje del cuerpo”, dijo el entrenador Bladimir a Primera Hora.

Adriana perdió el partido y no pudo revalidar el título que había conquistado el año pasado al vencer a la jugadora brasileña, Bruna Takahashi, quien esta vez salió airosa. “Fue un cansancio físico que se convirtió en mental, y Adriana se quedó haciendo lo mismo”, diagnosticó Bladimir sobre el partido final.

Adriana llegó a ese 10-4 con 62 sets acumulados en los cinco días de duración del torneo, incluyendo su acción en los dobles, tanto por la rama femenina como en mixto, así como en la modalidad por equipos, en donde Puerto Rico llegó hasta las semifinales y clasificó al Mundial juvenil.

La vuelta al mundo

La olímpica también llegó a Argentina al final de una gira entre mayo y junio que la llevó a alrededor del mundo, literalmente hablando, porque acumuló entre esos viajes 23,998 millas aéreas, casi el equivalente a las 24,901 millas que tiene de circunferencia la Tierra. 

Esto sin tomar en consideración los ajustes que tuvo que hacer en su reloj biológico para acostumbrarse a los horarios locales en donde jugó.

En esa gira, Adriana participó a nivel de adulto y juvenil en torneos de Croacia y Eslovenia en mayo. Allí llegó dos veces a las semifinales y una vez a la final, donde ganó.

Sin regresar a Puerto Rico, Adriana viajó a China para jugar en la liga de clubes de ese país, en donde jugó 13 partidos y un mínimo de 52 parciales. 

Luego abordó otro avión en una madrugada de China y aterrizó en Alemania para jugar a los dos días en el Mundial de adulto. 

En Alemania, Adriana jugó los tres dobles y el sencillo. Ganó una ronda en sencillos.

Después de Alemania hizo una parada en Puerto Rico y, al poco tiempo, viajó a República Dominicana para el clasificatorio de América para los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018, lo que consiguió al vencer, precisamente, a Takahashi.

Entonces regresó a la Isla para prepararse hacia la parte final de la gira: Argentina. Viajó hasta allí para jugar todas las modalidades que le acumularon los 62 sets jugados.

Bladimir, quien hizo con Adriana todos los viajes, incluyendo uno en enero a Las Vegas en Estados Unidos, otro a Italia y Suecia en febrero y uno más en marzo a Bielorrusia, entendió que era hora de darle un descanso a la juvenil jugadora.

De hecho. el entrenador dijo que consideró no llevar a Adriana a jugar a Argentina por recomendación de su fisioterapista, Héctor ‘Dalito’ Rodríguez, y de su preparador físico, Ayram Texidor.

 Agregó que la Federación Puertorriqueña de Tenis de Mesa y el equipo juvenil necesitaban a Adriana en Argentina para lograr la clasificación al Mundial. “Pues se acabó la gira. No podemos complacer más. Tiene que descansar en el verano. Cancelo todo lo que tenga por ahora... y a preparar ese cuerpo otra vez”, aseguró Bladimir. 

Cancelaciones vs. tentaciones

La primera cancelación que hará el entrenador es un exclusivo evento adulto en Costa Rica en julio. Este reúne únicamente a los mejores 12 jugadores de América. 

La segunda y tercera cancelación serían unos eventos profesionales en agosto en Europa con sede en Bulgaria y en República Checa. Bladimir dijo que estas cancelaciones son tentativas a que Adriana esté completamente recuperada. “Estimo que para agosto va a estar recuperada y bien. Pero eso no tiene que ser así. Si no está bien, cancelo”, dijo.

Las cancelaciones no son tan fáciles como agarrar el teléfono y llamar. Hay unas tentaciones económicas en las competencias, como las que ofrece la compañía de artículos de tenis de mesa, Butterfly, que auspicia a Adriana.

Bladimir, sin embargo, afirmó que lo económico no se interpondrá sobre la salud de su hija. “Butterfly te dice, ‘si vas a un evento, te damos tanto. Se te presentas a eventos, es tanto por presentarte. Pero si no te presentas, no hay ningún problema’. Es un tentación, pero no la pongo por encima de lo que es el futuro de Adriana”, dijo Bladimir.

Pa’l médico y al gym

Bladimir dijo que la meta del descanso es recuperar la mente y el físico de la atleta en crecimiento. Verá en el proceso a Rodríguez y al ortopeda Mark Trautmann. Igualmente, le harán exámenes físicos para descartar lesiones y trabajará en el gimnasio.

La preparación técnico-táctico quedará en un segundo plano para no interrumpir este proceso de recuperación. “Vamos a hacer mejoras”, dijo Bladimir, quien entiende que, luego del verano, el primer evento seguro de participación que tiene Adriana es el Campeonato Panamericano adulto en Colombia en septiembre.