Jaime Espinal reveló ayer detalles de los momentos en que asistió a su esposa Jane Valencia Escoto en el nacimiento de su primera hija.

Espinal estuvo en la sala de parto con algunas asignaciones en agenda para ayudar a su esposa a traerle al mundo algo mucho más grande que la medalla de plata que ganó en los Juegos Olímpicos Londres 2012.

“Mucha gente me decía que esa era una experiencia brutal, que es inolvidable, que eso de la Olimpiada se va quedar chiquito al lado de eso”, dijo.

“Pero hasta que uno está ahí no puede decir que está brutal. La parte cuando el doctor le da la nalgada y la bebé grita por primera vez ¡Aaaa! Dije: ‘¡Diantre!’ Para mí fue un momento de tensión. Me dieron unas indicaciones de que hacer con mi esposa para que ella pudiera empujar bien. Yo estaba viendo todo eso. En esa el bebé sale todo sucio y con un reguero y yo impresionado. Me quería asegurar que todo estuviera bien. Y uno se asegura que todo está bien cuando la bebé hace ¡Aaaaa!”, agregó.

La bebe será presentada el viernes a los medios. Allí la pareja ofrecerá detalles de la niña  y planes futuros de la recién formada familia.

Por ahora, Espinal puede decir que ser padre es lo más grande que le ha pasado en su laureada vida.

“Esto es mucho más grande que las cosas que pasaron en la Olimpiada. Esto (nacimiento de la bebé) es algo sentimental que lo logré. El nacimiento se ha ido muy lejos de todo”, dijo.

“La voy a llevar al altar para que se case. La voy a llevar a la graduación de cuarto año. Me voy a sentir realizado, que cumplí mi deber de padre, hice mi labor”.

Espinal agregó que su esposa está bien de salud y en ánimo. Agregó que su esposa y también luchadora nunca pensó que llegaría a tener hijos por lo ajetreado de su carrera deportiva.

Por su parte, dijo que le agradaría tener dos hijos más y adoptar a un cuarto.