Veracruz –En la noche en que Veracruz dejó a todos boquiabiertos, Puerto Rico también fue uno de los grandes protagonistas.

Los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe se inauguraron anoche con una ceremonia de apertura que dejó estupefactos a mucho con calidad escénica, sus vistosas danzas, impresionante pirotecnia y un concierto final que puede puso la vara muy alta para las próximas ciudades que alberguen esta justa regional.

El espectáculo que montó anoche Veracruz distó mucho de lo que presentó Mayagüez hace cuatro años, y le hizo frente a la apertura de los Panamericanos de Guadalara 2011.    

Si Veracruz logra que el lado deportivo y organizativo luzcan tan bien como su ceremonia, estos Juegos serán unos para la historia.       

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Puerto Rico dijo presente como una de las 31 delegaciones que marchó. Pero el boricua que se robó el espectáculo fue Ricky Martin, quien ofreció el concierto final de la noche, una presentación que enloqueció a las más de 23,000 almas que llenaron el estadio Luis "Pirata" Fuente de esta ciudad portuaria.

Lo que hizo Martin fue ponerle el punto de exclamación a una noche que, antes de su salida al escenario, ya había sido maravillosa. Martin cantó cuatro de sus grandes éxitos: "Vida", "Livin la Vida loca", "Pégate" y "La Copa de la Vida". 

El público se vivió cada segundo de la presentación, e incluso los atletas salieron de sus asientos hacia los alrededores de la tarima para apreciar más de cerca al boricua.

"Bienvenidos a Veracruz. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe quedan inaugurados", dijo Martin al finalizar su presentación, causando el delirio del público.

También se le escuchó decir durante una de sus interpretaciones: "Qué bonita bandera, es la bandera puertorriqueña".  

La presentación de Martin fue el final de una vistosa ceremonia de apertura. La presentación artística fue, considerando el historial de ceremonias en estos Juegos, sencillamente espectacular.

La temática fue para resaltar la cultura de la ciudad y toda la región de Veracruz.  El saludo fue dado por un abuelo totonaca, cuyo término se refiere a un pueblo indígena mesoamericano que habita en esta región. Veracruz se quiere presentar como la puerta de las Américas por su situación portuaria, y así lo evidenció con sus números musicales.

Uno de los momentos cumbres de la noche sucedió cuando decenas de bailarines se apoderaron del escenario para bailar al ritmo de "La Bamba", canción veracruzana, y que levantó de los asientos a todos los presentes, que bailaron mientras el cielo era iluminado por fuegos artificiales.

El pebetero fue encendido por María del Rosario Espinoza, medallista de oro en Taekwondo en las Olimpiadas de Pekín 2008.

Como es la norma en este tipo de ceremonia, la intervención política causó controversia. El gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte, recibió un sonoro abucheo en su turno al micrófono, al igual que Osorio Chong, quien habló a nombre del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Mientras, el presidente de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe, el puertorriqueño Héctor Cardona, tuvo problemas pronunciando algunas palabras en su discurso y también se llevó el reproche del público mexicano.

La delegación boricua gozó de protagonismo

Al igual que Martin, la delegación de Puerto Rico también se llevó la atención en su paso por el escenario. Tan pronto la abanderada Aury Cruz salió a la pista, los ojos de la región se centraron sobre esa bandera monoestrellada y la enorme delegación de Puerto Rico. Nuestros atletas se gozaron el momento, bailaron, saludaron al público, y se encargaron de grabar esa estampa para el resto de sus vidas.

Los boricuas, con Aury al mando, recibieron un sonoro aplauso por parte del público. Puerto Rico marchó con más de 250 personas –entre atletas, entrenadores y delegados- y fue una de las delegaciones más numerosas en el desfile. En el medio del grupo, otro grupo de atletas cargaban una bandera enorme bandera puertorriqueña que sacudían y enseñaban al público. Si de emociones se trata, los boricuas fueron de los más que se divirtieron mientras hicieron el recorrido alrededor del escenario.

Entre los atletas, destacó un cartel que pedía la liberación del preso político Oscar López Rivera. La cartulina fue cargada por el boxeador olímpico Jeyvier Cintrón, quien también compartió su mensaje en la red social Twitter.

Claro, el aplauso más grande fue para México, que marchó último, y desató una ola de fuegos artificiales que puso de pie a todos sus compatriotas en las gradas. Otro momento especial fue el desfile de Cuba, potencia de la región, y que regresa a los Juegos tras ausentarse en Mayagüez 2010.

Las competencias deportivas en estos Juegos inician hoy, sábado, y se extienden hasta el 30 de noviembre.