Héctor Cardona visitó su hogar por última vez.

Las puertas de la Casa Olímpica en San Juan fueron abiertas desde tempranas horas de la mañana para recibir los restos mortales de quien fue el presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico durante 17 años. Familiares, amigos, allegados y colegas llegaron para rendirle honor antes de una última ceremonia privada.

Miembros del Copur, encabezados por la actual presidenta Sara Rosario, recibieron el féretro. Enseguida, fue acomodado en el salón principal de la Casa Olímpica donde figuras deportivas y gubernamentales, que trabajaron juntos Cardona a favor del desarrollo y crecimiento de deporte puertorriqueño, le esperaban para unas ceremonias de rigor.

Sara Lugo, viuda de Cardona, se abrió camino lentamente hasta un espacio reservado para la familia justo frente al féretro que permaneció abierto y parcialmente cubierto con una bandera de Puerto Rico. Y no podía faltar La Borinqueña, el himno que Cardona laboró durante décadas para que se escuchara durante unos Juegos Olímpicos.

“Es un momento triste y doloroso, pero también especial. La familia del Comité Olímpico se une para decirle un último adiós a Cardona. Es difícil para mí estar aquí hoy y expresar como me siento. Fueron 30 años de haberlo conocidos, fueron muchas las enseñar que trato de aplicar en mi vida. Alguien me comentó que no hay razón para estar triste porque Cardona tuvo una buena vida y es verdad”, dijo Rosario durante un discurso. 

Cardona también fue presidente de la Organización Deportiva de Centroamérica y del Caribe, (Odecabe) que organiza los juegos regionales de 2018 en Barranquilla, Colombia 2018.

Steve Stoute, de Barbados, ocupará momentáneamente el puesto de presidente interino de la Odecabe ante la partida de Cardona. Se especula que podría ser el eventual sustituto. Stoute estuvo presente en primera fila acompañando a la familia Cardona.

Stoute es presidente del Comité Olímpico de Barbados y vicepresidente de la Odecabe.

“Con el respeto de los demás miembros de la Odecabe, pero no me imagino a una Odecabe sin Cardona. Mi más fuerte y sonoro aplauso olímpicio”, cerró Rosario antes de acercarse al féretro.