La extenista puertorriqueña Beatriz “Gigi” Fernández sigue dando de qué hablar, pero en esta ocasión fue en la cancha.

Fernández fue parte de una ocasión histórica en Nueva York, al formar parte del último juego competitivo que se celebró en el estadio Louis Armstrong, el que será demolido luego del Abierto de Estados Unidos para dar paso a una nueva instalación.

La puertorriqueña, que fue número uno del mundo en dobles, formó pareja con el también retirado tenista James Blake para derrotar 6-4 a la pareja de juveniles estadounidenses Lukas Greif y Ann Li en un juego de un solo set.

Fernández ganó dos medallas de oro olímpicas en la modalidad de dobles representando a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Atlanta 1996. 

Durante la ceremonia de apertura de los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016, Fernández fue duramente criticada por tuitear de un “double standard” por la designación de Jaime Espinal como abanderado de Puerto Rico, pese a que nació en República Dominicana.