A sus 90 años, Ángela Morales acumula múltiples victorias en el juego de dominó. Ha practicado la estratégica colocación de fichas durante cuatro décadas y la Tercera Olimpiada de la Edad de Oro, que se celebró este viernes en el coliseo Antonio R. Barceló, en Toa Baja, fue una nueva oportunidad para defender su título como campeona.

La clave del triunfo en este juego es tener una buena comunicación con el compañero al otro lado de la mesa, afirmó Morales. Además, reveló que el secreto para mantener la mente ágil a los 90 tiene mucho que ver con "no beber, no fumar y procurar vivir una vida feliz".

El evento, al que asistieron unos 100 atletas de la tercera edad de centros de Toa Alta y Toa Baja, incluyó singulares competencias como las carreras con bastón y andador. Sin embargo, pocos competidores los utilizaron para moverse porque las pruebas fueron más una diversión que un reto complicado. Y en el caso de doña Ángela, con sus nueve décadas encima, tampoco necesitó bastón, ni andador, para participar.

En la Tercera Olimpiada de la Edad de Oro también participó Santiago Lebrón, de 86 años, quien inicialmente llegó a un centro de ancianos en Levittown porque vive solo y no le gusta cocinar. El hombre contó que en esa instalación hacía falta alguien que representara a su comunidad de envejecientes, por lo que se apuntó en competencia de tiro de dardos y en su primer intento resultó ganador.

Cecilia Tellado, de 84 años, mientras, relató que practicó por semanas para tirar la herradura, actividad que aprendió en el centro de envejecientes al que asiste en Toa Baja. Tellado manifestó que acudir al centro le sirve para entretenerse y compartir con gente de su edad.

Los asistentes de los centros de envejecientes de Toa Alta y Toa Baja también demostraron sus aptitudes atléticas en el baile del “hula hoop”, tiro al canasto y tiro con pesa.

Los participantes de Cataño, Bayamón, Vega Alta y Dorado no pudieron llegar debido a las fuertes lluvias que se registraron en la zona desde la mañana, informaron organizadores del evento.

El alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, anfitrión de la actividad, celebró la asistencia de quienes llegaron a pesar del mal tiempo. Los que asistieron disfrutaron de música y se lucieron en sendos desfiles, portando las banderas de sus respectivos municipios y un grupo se presentó disfrazado de personajes de la vecindad del Chavo del Ocho.

“Muchos de estos viejitos viven solos. Es una pena que se han ido perdiendo los valores en las comunidades de procurar por el vecino mayor, de saber si ha comido, si le hace falta que le ayuden con algo en su casa…”, consideró Vega Borges. “Por eso queremos que ellos se diviertan, que se mantengan activos y saludables y que tengan a un lugar a donde ir a pasarla bien”, agregó.