NUEVA YORK — Roberta Vinci, quien dio la campanada el año pasado al eliminar a Serena Williams, debutó con el pie derecho en esta nueva edición del US Open, al imponerse el lunes en el primer encuentro dentro del remodelado estadio Arthur Ashe, que cuenta ahora con un techo retráctil, el cual difícilmente se necesitará en los próximos días.

Vinci (7ma preclasificada) se sobrepuso a algunos sustos en el segundo set para derrotar 6-2, 6-4 a la alemana Anna Lena Friedsam.

En las semifinales de 2015 en Flushing Meadows, Vinci eliminó a Williams, quien buscaba su cuarto trofeo de Grand Slam en el mismo año. En 27 años, nadie ha conseguido esa proeza que se le escapó a Williams.

Cuando dio aquel batacazo, la italiana no figuraba entre las preclasificadas y se ubicaba en el 43er puesto del escalafón mundial. Llegó a la final, donde cayó ante su compatriota Flavia Pennetta.

El comienzo del certamen se dio bajo cielos soleados. Dado que no se pronostica lluvia para los próximos días, podría retrasarse el estreno del techo en el Arthur Ashe.

La nueva estructura costó 150 millones de dólares y puede cerrarse en unos siete minutos. Los organizadores del certamen han señalado que se empleará sólo "en caso de tiempo inclemente o ante una gran probabilidad de que éste se presente".

Aunque sea para mostrar la novedad, la Asociación Estadounidense de Tenis planea cerrar el techo después de la sesión diurna y reabrirlo.