El próximo destino de Mónica Puig Marchán será el Abierto de Miami, un torneo en el que contará con apoyo “local”. 

Tras concluir el lunes su participación en el BNP Paribas Open de Indian Wells, la tenista puertorriqueña apunta hacia otro sólido desempeño que le represente los puntos necesarios para asegurar un espacio para los venideros Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. 

En Miami, ciudad donde reside, Puig jugará ante familiares y amigos. El torneo inicia el próximo lunes. 

Puig necesita estar entre las primeras 56 en las clasificaciones de la Asociación de Tenis de Mujeres (WTA, por sus siglas en inglés) el 6 de junio para ir a sus primeras Olimpiadas. Cada país tiene hasta un máximo de cuatro cupos en el torneo individual, así que atletas fuera de los primeros 56 podrían recibir el espacio. 

Al momento, Puig es número 67 en el ‘ranking’. Debido a que alcanzó la tercera ronda en Indian Wells, se prevé otro ascenso la próxima semana. 

Puig fue eliminada el jueves por la rusa Daria con marcadores de 6-4, 3-6 y 7-6 (2).

Marjin Bal, portavoz de la tenista, indicó que hoy, martes, Puig viajó hacia Miami, Florida, para su próximo compromiso. 

Durante su estadía en Indian Wells, Puig sostuvo que está entusiasmada ante la posibilidad de obtener la clasificación directa a los Juegos Olímpicos.

“Siempre ha sido un sueño mío representar a Puerto Rico en las Olimpiadas y estoy a ley de nada”, dijo a la página oficial del BNP Paribas Open. “Estoy muy cerca”.

Puig reconoce que siente una presión adicional por lograr ese pase a las Olimpiadas. 

“Me siento con mucha ansiedad por eso”, sostuvo Puig. “Es fuera de la cancha, porque es otra presión en la cancha. Esa es una meta bastante especial, pero no solo quiero llegar a las Olimpiadas para decir ‘mira, jugué las Olimpiadas’, quiero llegar ahí para competir y tener chances de llegar bastante lejos”.