El futuro de la posición de centro de la Selección Nacional de Baloncesto femenino podría estar asegurado por los próximos años gracias a la llegada al equipo de Isalys Quiñones.

 Por el momento, ese es el plan a corto plazo del dirigente Jerry Batista con la jugadora más joven dentro de la plantilla que buscará a partir de este domingo, en el torneo AmeriCup en Argentina, el primer pase de Puerto Rico a una Copa del Mundo en la categoría adulta.

 La AmeriCup concede tres boletos a la competencia, que se llevará a cabo el próximo año en España.

 “Es una jugadora en la que tenemos muchas esperanzas para el futuro”, señaló Batista a Primera Hora antes de partir a Buenos Aires.

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 Con 19 años y 6’3” de estatura, Quiñones es una de las jugadoras más altas que ha tenido la Selección de Baloncesto en los últimos años. 

 “No tengo muchas postes y cuando aparecen postes que saben jugar, hay que darle la oportunidad. Eso es lo que hemos hecho con ella. Pensando en que ella podrá estar en los próximos 10 años en la selección nacional”, continuó Batista al hablar sobre la jugadora nacida en California, de padres puertorrriqueños. 

A Quiñones esa proyección le tomó por sorpresa.

“Honestamente, me toma por sorpresa. Literalmente, estoy viviendo un sueño al estar con el equipo y pensé inicialmente que podría ser solo por un año. Es increíble saber que tienen un plan para mí ahora. El que las personas digan que puedo ser parte del equipo 10 años es increíble”, dijo Quiñones.

 “Es realmente un honor representar a Puerto Rico. Estar jugando en el más alto nivel del baloncesto junto a personas muy talentosas en este mundo y competir a este nivel, es uno de los más grandes sueños que había guardado en mi mente. Representar este país y mi familia es un verdadero honor”, continuó. 

 En su primera experiencia internacional, en el Centrobasket hace dos semanas, Quiñones promedió 4.8 puntos y dos rebotes en los 79 minutos que jugó en cinco partidos.

En sus primeros dos años en la Universidad de Dartmouth –institución de División I en la NCAA–, ha acumulado promedios de 6.9 puntos y 4.6 rebotes por desafío.

 “Ella es de las jugadoras más grandes, en la posición de poste, que hemos tenido. Ella era pequeña cuando comenzó a jugar baloncesto y se desarrolló como si fuera una armadora. Por eso desarrolló buenas destrezas. Después fue que creció”, manifestó Batista antes de asegurar que a Quiñones le hace falta un poco más de trabajo en su físico.

En la Americup, Quiñones volverá a ser la suplente de la veterana centro Yolanda Jones.

“Lo que hicimos fue utilizarla como sustituta en el pasado torneo del Centrobasket, pero dándole mucho tiempo de participación. Lo bueno es que ella puede jugar de centro y puede ser delantera pequeña. Si, eventualmente podemos convertirla en una delantera pequeña, sería espectacular. Tiene los recursos para hacerlo. Claro, necesitamos otras jugadoras grandes que puedan hacer el rol de centro para poder hacerlo. Pero, ella es una jugadora que puede jugar a ese nivel”, aseguró Batista.