El resultado final del partido entre Mónica Puig Marchán y María Sharapova era irrelevante. Lo significativo era que el público puertorriqueño disfrutara de un espectáculo ante 12,163 personas que se dieron cita anoche en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot para presenciar la primera edición del Mónica Puig Invitational.

Aunque el juego estuvo matizado con toques amistosos, Puig, Sharapova y sobre todo la multitud se encargaron de que una atmósfera de fiesta de pueblo reinara en el lugar que culminó con una victoria para la joven puertorriqueña por 6-3, 1-6 y 10-6 en el tie breaker.

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“Puerto Rico, sin ustedes, soy nadie. Los llevaré siempre en el corazón”, dijo en la puertorriqueña a los presentes una vez culminaron los actos de cierre con la interpretación de “Boricua en la Luna” de la voz de Tito Auger, quien entró con una guitarra en mano.

El partido comenzó luchado, sin embargo, Puig arrancó ganando los primeros dos games (2-0). Eso sirvió de aliento para el público que estaba deseoso por estallar a favor de la joven boricua medallista de oro en los pasados Juegos Olímpicos Río 2016.

La joven de 23 años mantuvo la presión sobre Sharapova con precisos tiros a las líneas laterales. Eventualmente, Puig se llevó el primer episodio para avivar a los presentes.

Sharapova, sin embargo, no vino a Puerto Rico para ser una presa fácil de Puig. De hecho, la jugadora de Rusia tampoco se dejó intimidar por los constantes llamados de Puig al público para que la animaran. En el siguiente set, Sharapova apretó el acelerador hasta dominar al son de 6-1 para igualar el partido a uno parcial por bando. El tie breaker para definir una ganadora ofreció los momentos más entretenidos de la noche. Durante los minutos de descanso, ambas jugadoras bailaron al son de hip hop y hasta los presentes dieron dos o tres pasitos junto a ellas desde las gradas.

Celebra su primer invitacional junto a Maria Sharapova.

“Son muy especiales. Muchas gracias. Para mí habían transcurrido muchos meses sin competir. Fue un privilegio venir a Puerto Rico y compartir con ustedes”, indicó  Sharapova tras el partido.

“Este evento ha sido gracias a una combinación de varias cosas. Primero que nada, Mónica, y el camino que logró el pasado verano durante las Olimpiadas. Felicitaciones por haber atraído a tantas personas y, quien sabe, si en 10 años cuando me retire necesitaremos un local más grande”, agregó Sharapova, quien no dejó pasar el momento para unos selfies con aquellos que se acercaron. 

Puig, por su parte, no perdió la oportunidad para conversar con su público.

“Cada vez que escucho la Boriqueña ahora, comienzo a llorar. No sé qué haré”, mencionó Puig, quien agradeció el apoyo de las personas que asistieron y confía en hacer futuras ediciones del evento.

Puig también le ofreció las gracias a Sharapova por aceptar la invitación.

“Ella (Sharapova) no solamente es una gran campeona, también una embajadora del deporte. Tiene los valores que la hace  una campeona, es muy graciosa y humilde. Me siento honrada de haber contado con tu participación”, dijo Puig directamente a Sharapova.