La edición 2016 del Abierto de Estados Unidos representó el regreso a la cancha de Mónica Puig Marchán después de lograr la medalla de oro en los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.

La tenista puertorriqueña fue eliminada en la primera ronda y, desde entonces, ha confrontado dificultades para duplicar dicho éxito. Un año después, Puig se encuentra nuevamente en las canchas de Flushing Meadows con miras a completar la fase de los torneos grand Slam en una nota positiva.

La boricua participó en una conferencia de prensa de cara al evento que iniciará el 28 de agosto.

“Ha sido un año un poco loco. No me ha ido tan bien como había esperado. Ha sido decepcionante. Pero sigo trabajando y estoy aprendiendo. Se trata de aprender y continuar creciendo. Sé que me juego de tenis está ahí. En algún momento regresará”, dijo Puig en una nota que fue publicada en USOpen.org.

¿Ha salido algo positivo de las luchas del pasado año?, se le preguntó

“Lidiar con la presión y simplemente divertirme mientras proceso todo. A veces cuando uno se deja llevar por toda la presión surge más estrés, y así uno no se lo está disfrutando. Lo primordial es tratar de divertirse en la cancha y es el mensaje que tratado de inculcar a los niños. Aun en este nivel si uno no se está divirtiendo no funcionará”, respondió Puig, clasificada 70 por la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés).