El inicio de los Juegos Olímpico acaba de cruzar la barrera de los 200 días esta semana. Eso se traduce, en otras palabras, a que faltan menos 288,000 segundos para la ceremonia de apertura en Río de Janeiro.

Durante gran parte de esos segundos, en Ponce y en algunas sedes internacionales, Javier Culson se estará preparando para correr unas cuantas veces en la pista atlética de Brasil, esperando bajar a los 47 segundos en su prueba de los 400 metros con vallas.

Y tal cual fue su meta hace cuatro años en Londres, el isleño intentará nuevamente ganar una medalla para convertirse así en el primer atleta boricua en ganar dos preseas olímpicas. Si la suerte se lo permite esta vez, intentará además en ser el primer medallista de oro en la historia de Puerto Rico a nivel olímpico.

Lo cierto es, sin embargo, que volver a bajar a los 47 segundos fue también la meta de Culson y su entrenador Héctor Luis “Kano” Amill el año pasado.

El vallista venía de revalidar como campeón de la Liga Diamante en el 2014 y aspiraba a ganar una medalla de oro por Puerto Rico en los Juegos Panamericanos en Toronto. En cambio, su campaña fue una de altas y bajas en la que nunca consiguió bajar de los 48.48 segundos.

En Toronto tuvo que conformarse con la medalla de plata, y por razones hasta ahora desconocidas, no acudió a las últimas dos pruebas de la Liga Diamante, cediendo así la oportunidad de intentar revalidar por tercera ocasión corrida como campeón de esa prueba.

Ya de lleno en su entrenamiento para la temporada del atletismo mundial en el 2016, Culson y Amill están nuevamente esperanzados de que vienen  mejores días.

“Esperamos una mejor temporada”, indicó Amill a Primera Hora en pasados días. “El año pasado pasaron muchas cosas… muchas situaciones que afectaron a Javier”.

Amill no entró en los detalles. Pero celebró que el estado de situación actual es favorable y parecen haber quedado en el pasado las situaciones del 2015.

“Javier está ahora más tranquilo. Se casó. La familia está unida. Tiene la nena ahora. Y la tranquilidad de él nos va a ayudar mucho este año”.

“El año pasado la mente de él (Javier) no estaba como debía estar por esos asuntos”, agregó Amill.

Sin ofrecer más detalles, Amill informó que varias distracciones por asuntos de índole familiar afectaron el desempeño de Culson el año pasado.

Y por eso, hacia finales de la temporada pasada, la pareja determinó tomar una pausa, ponerle fin a la campaña e irse a descansar para comenzar con nuevos bríos este año.

Y así consideran que van las cosas actualmente.

“Estoy sumamente feliz”

“Mi esposa ha sido un gran apoyo para mí y me va a ir mucho mejor. Estoy sumamente feliz”, dijo Culson en entrevista con Telemundo el mismo día que Amill habló con Primera Hora.

Amill destacó que  la preparación camino a Río ya está viento en popa. Según informó, Culson ya realizó ocho semanas de entrenamiento de base, con muchas sesiones de carreras de fondo y una rutina de trabajos con pesas cuatro días a la semana.

Por su parte,  el trabajo en el gimnasio es de dos veces a la semana y el equipo ya se adentra en el trabajo de velocidad.

“Estoy enfocado en los ritmos. Quiero realizarlos igual que en el 2012”, dijo Culson.

Los ritmos referidos son los pasos específicos que debe realizar entre valla y valla en una competencia. Los mismos tienen también que ver con qué pie debe impulsar el brinco en cada intervalo y con qué cantidad de tiempo debe realizar cada salto.

Culson agregó que su temporada de manera oficial comenzará en abril. Aunque regularmente lo hace siempre en ese mes corriendo en los Drake Relays, que este año serán el 26 de abril, el atleta informó que podría asistir a una competencia antes en Bahamas o Trinidad y Tobago a la que fue invitado. 

La concentración total es sobre Río

Amill, por su parte, informó que toda la concentración de Culson este año está centrada en Río 2016, evento para el cual ya está clasificado. 

En ese sentido, destacó que aunque competirá en la Liga Diamante, su participación en ella será limitada y por lo tanto no estará enfocada en ganar el evento.

“No correremos en toda la competencia (de la Liga Diamante). Tendremos que ver qué paradas escogemos de acuerdo a los que nos convenga”, dijo Amill. “Mi imagino que al fin de cuentas iremos de cuatro a cinco paradas. Y posiblemente dos serán después de las Olimpiadas”.

Con respecto a la preparación, Amill dijo que la misma sigue siendo similar a la de años anteriores. La única diferencia, explicó, sería que el atleta realizará más trabajo de fondo para intentar estar más sólido para sus cierres. Apuntó que en ese sentido el corredor ha estado trabajando con una máscara de oxigenación para adaptarse a mejor reacción ante la falta de oxígeno.

La meta es el oro una vez más

Y en términos de la meta en Río, Amill no niega que la opción será volver a aspirar al oro.

“Ya yo hablé con Javier y este es nuestro año bien importante. Vamos a buscar cualquier medalla. Si la otra vez no se pudo, vamos a ver si la podemos traer esta vez. Cualquier metal es bueno, pero si nos traemos la mejor, mejor será”, dijo Amill.