Coamo. Todo persona que corre el Medio Maratón San Blas tiene una historia que contar, ya sea un relato excéntrico, uno de aventurera, una historia relacionado a algún asunto de la salud o en fin a un ejemplo de compañerismo.

Tal es el caso del orocoveño, José Barreto Cruz, quien llegó a la Villa de San Blas Illesca desde a tierra de la longaniza acompañado de cuatro guacamayos que cargó sobre sus hombro durante su corrido de los 21 kilómetros que componen del Medio Maratón.

Para los pajarracos el recorrido a veces fue área, y el resto del tiempo sencillamente agarrado sobre los hombros de su dueño.

“Mientras tenga piernas y viva, lo voy a hacer porque esto me gusta. Ahora lo hago con los guacamayos. La primera vez que los llevé fue en la carrera del Teodoro Moscoso. ¿Pero qué pasa? El guacamayo que vuela era un bebé para cuando corrí con ellos el Teodoro Moscoso. Aquí yo lo tiro a volar en la ruta y él vira. La gente no lo cree”, contó Barreto Cruz.

Lo bueno es que los guacamayos no pagan inscripción.

Un total de 2,100 corredores se inscribieron para participar en San Blas este domingo, incluidos los de las categorías de silla de rueda y caminantes, además de los elites que ‘vuelan’ sobre la carretera como los guacayamos de Barreto Cruz.

Había corredores desde los 13 hasta los 84 años de edad.

De 76 años, la aventurera María Adorno Ortiz llegó a San Blas desde Río Grande, la tierra de grandes fondistas como Ángel ‘Pipa’ Vizcarrondo y Orlando Ceballos.

En realidad, Adorno Ortiz no llegó a Coamo este domingo, en realidad pernoctó aquí para evitarse el viaje desde el este al sur para correr a las 7:00 a.m. Pero no pernoctó en un hotel; lo hizo en el carro con su esposo, con quien cumple 40 años de matrimonio, Luis Guadalupe Figueroa.

Mira las imágenes de la edición 62 de la prueba coameña.

“Es que a mí me gustan las carreras de largometraje, me entretienen. Venimos aquí, dormimos aquí, en una guagüita que tiene cama, de camping, y la pasamos bien”, contó Adorno Ortiz. “Me levanto aquí y no tengo que hacer el viaje”.

Adorno Ortiz corre alrededor de la Isla desde hace 26 años; la Dodge Astrovan en que duerme debe pasar ya las 200,000 millas.

Coamo estableció este domingo un récord de inscritos. Se registraron 2,100 competidores. Completaron la ruta 1,900 de esos.

El Batallón de la Guardia Nacional de Coamo corrió este domingo en San Blas.
El Batallón de la Guardia Nacional de Coamo corrió este domingo en San Blas. (Fernando Ribas Reyes)

Una de las participantes que completó la ruta lo es Gladys Correa Hernández, la famosa ‘Mami Cana’ del club Actívate Vega Baja. Tiene 74 años, es sobreviviente de cáncer.

“Me activé a los 55 años por condiciones de salud que me sumieron en una tristeza. Y ahora con 52 medallas ganadas me siento como un cañón, y no son los de El Morro”, dijo ‘Mami Cana’.

Seguramente decenas de participantes, hombres y mujeres, en San Blas, se identifican con ‘Mami Cana’.

San Blas celebró hoy su edición número 62. En el 2025, cuando los organizadores esperan llegar a 3,000 participantes aparecerán otras historias más.

Aparecerá nuevamente la historia del batallón de reclutamiento de la Guardia Nacional de Coamo. El año pasado corrieron dos de su grupo. Este domingo corrieron 12.

Lo hicieron en uniforme militar, incluyendo botas y mochilas que debieron haber pesado bastante en la cuesta El Ajoguillo, y que debieron haber producido bastante calor cuando el sol del sur les dio por las calles de Coamo a partir de las nueve de la mañana.

“El año pasado nos fue bastante bien a nosotros dos y este año incluimos al equipo de nosotros, todo voluntario. Todo el mundo quiso hacerlo. Lo que buscamos es que la gente sepa que estamos aquí para ayudar a todos los ciudadanos”, dijo el reclutador Baltwin Santiago.