Miami. Hace diez años la mexicana Jessica Aguilar tropezó en su intento de hacerse actriz en Estados Unidos y cambió los escenarios y sets de rodaje por el octógono de las artes marciales mixtas de la Ultimate Fighting Championship (UFC).

"Nunca fue mi sueño ser peleadora de artes marciales", explicó en entrevista con Efe Aguilar, quien ostenta el decimotercer lugar en la categoría del peso pluma de la UFC, el más importante campeonato mundial de esa disciplina.

Aunque desde pequeña esta mexicana siempre estuvo interesada en los deportes, se mudó a Miami con la idea de "llegar a Hollywood" a través de las oportunidades que había en Florida para actrices hispanas.

"No es tan fácil como pensaba", reconoció la luchadora, de 33 años, que cumplió recientemente diez desde su primera pelea, que llegó a los pocos meses de inscribirse en un gimnasio en Fort Lauderdale (Florida) para "mantenerse en forma".

Una clase de jiu-jitsu brasileño que tomó por equivocación la llevó al mundo de las Artes Marciales Mixtas (MMA) y luego a recorrer varios países y coronarse campeona del World Series Of Fighting (WSOF) en enero de 2014.

Este tipo de arte marcial, con la que además aprendió portugués, la hizo una experta en llaves, una técnica que piensa aprovechar en la pelea del próximo 23 de abril contra la brasileña Juliana Lima, quien está en el decimocuarto lugar en el ránking.

"Mi estrategia será mucha presión, sin darle mucho espacio, para llevarla al piso y ganarle con una llave", explicó Aguilar sobre sus planes en la que será su primera pelea del año.

La mexicana, que abandonó sus estudios de biología por la actuación, viene de perder en agosto pasado en su debut en la UFC tras un periodo de unos cinco años en los que se mantuvo invicta y ganó varios campeonatos.

"Una se acostumbra a ganar. Perder me dio una motivación diferente, tengo una meta que cumplir: ser la mejor del mundo", aseguró la mexicana, que acumula un récord de 19-5 a lo largo de su carrera.

Aguilar aplaudió que la luchadora estadounidense Ronda Rousey, de 29 años y excampeona de la UFC, confesara recientemente que consideró suicidarse tras perder su invicto en noviembre pasado.

"Somos luchadoras, pero somos personas como todo el mundo, y tenemos también ese tipo de pensamientos", indicó la deportista, que está empeñada en ganar este año el campeonato de la UFC.

Aguilar fue además la primera mexicana en ganar el título de WSOF y una de menos de una decena de hispanas que sobresalen en los diferentes torneos de las artes marciales mixtas.

Esta deportista, declarada homosexual y que llegó a los 3 años junto con su familia a Houston (Texas) procedente del sureño estado de Veracruz, explicó a Efe que no ha abandonado el sueño de ser actriz.

"El deporte de las artes marciales nos abre muchas puertas", manifestó Aguilar, que puso como ejemplo a Rousey, que, además de haber tenido oportunidades en la actuación, fue invitada recientemente a ser una de las tres modelos de la portada de la edición especial de mujeres en traje de baño de la revista "Sports Illustrated".

"Este deporte me ha apasionado, me ha cambiado mi vida", manifestó la mexicana, que aseguró que cuando corone la cima de las artes marciales planea retirarse para formar una familia y dedicarse a los negocios, entre ellos una barra de jugos y una taquería.