Las Vegas. - Puerto Rico está de regreso a la mesa de juego con UFC.

Esto luego que el peleador de sangre boricua Eddie Álvarez se coronara como el nuevo campeón de las 155 libras el jueves en la noche, tras noquear al temible brasileño Rafael dos Anjos en el primer asalto durante el evento estelar de UFC Fight Night 90 en el MGM Grand de Las Vegas.

Puerto Rico estaba en la mira de UFC cuando en el 2014 el ex monarca Anthony Pettis, también de ascendencia boricua, era el campeón de ligero. Pero su derrota ante Dos Anjos en el 2015 arruinó los planes.

Sin embargo, ahora con Álvarez, que es oriundo de Filadelfia pero cuyo padre nació en San Juan, esa puerta se vuelve a abrir.

“Me encantaría pelear en Puerto Rico. De hecho, me gustaría ir allí ahora mismo. Sería un gran lugar para irme de vacaciones en este momento”, dijo Álvarez en conferencia de prensa de UFC a preguntas de Primera Hora.

“No obstante, mi prioridad inmediata es sentarme con Lorenzo y Frank Fertitta (los dueños de UFC) para traer a UFC de regreso a Filadelfia, que es la capital de las peleas en Estados Unidos y UFC casi nunca ha ido allí. Ahora tenemos una razón para ir allí y llenar un coliseo”.

El vicepresidente de relaciones pública y de mercadeo de UFC, Dave Sholler, se hizo eco de esas expresiones en conversación aparte con Primera Hora.

“Ciertamente, esto abre la puerta otra vez a Puerto Rico. Sabemos que hay 10 peleadores de sangre puertorriqueña en la empresa y ahora con Eddie de campeón es una gran opción. Pero primero habrá que ir a Filadelfia. Si eso se da y Eddie sale airoso, ahí podemos hablar”, indicó Sholler.

McGregor sería un ‘regalito’ 

Tras su triunfo, los medios interrogaron a Álvarez sobre un posible próximo rival y le cuestionaron si se atrevía pelear con el controversial irlandés que reina en las 145 libras, Conor McGregor, y que peleará con Nate Díaz el 20 de agosto, a lo que contestó que sería un ‘regalito’ de UFC si le otorgan ese combate.

“El mejor peso ligero en esta división por la clásica milla es Rafael dos Anjos. A este nivel el margen de error es bien pequeño. Si te equivocas te puede costar, y pude haber sido yo el noqueado. Ganarle a él es algo grandioso, al igual que lo hice anteriormente con Anthony Pettis y con Gilbert Meléndez. Esos son los mejores tipos de la división”, dijo Álvarez (28-4 con 15 nocauts), quien lleva tres victorias al hilo ante tres los mejores cinco peleadores de las 155 libras.

“Yo solo quiero pelear con los mejores, pero si Dana White me quiere dar una pelea fácil no tengo problemas que me dé a Conor McGregor. Llevo peleando con los mejores nombres sin tener una pelea cómoda y McGregor sería facilita. Sería buena”.

Álvarez explicó que McGregor solo es un peleador bien promocionado con rivales que se acomodan a sus fortalezas, pero que él lo expondría como un fraude.

“Hay peleadores en UFC que son muy buenos en una sola cosa y si tienen buenos pareos que le permitan sobresalir en la faceta que dominan, van a lucir espectacular y llegan al tope sin tener que necesariamente enfrentar a los mejores de su división, como lo es un tipo como Dos Anjos, que domina todas las facetas. Viven de la percepción y McGregor ese ese tipo de peleador”, dijo Álvarez.

“Creo que si alguna vez se enfrenta a mi o a dos Anjos, será expuesto por lo que es”.

Crédito a su esquina 

La victoria de Álvarez comenzó con un potente gancho que hizo temblar las rodillas de Dos Anjos, seguido de una ristra de golpes, un rodillazo volador que llevó momentáneamente a los dos al piso, y luego otra ristra de golpes arriba contra la jaula.

Dos Anjos no se caía, pero siguió recibiendo castigo previo a que el árbitro detuviese el combate con cerca de medio minuto por terminar el asalto.

“Le llamamos la ‘Anaconda’. Es un gancho bastante abierto. Tuvimos suerte de pegarlo con la derecha. Lo que recuerdo es que dos Anjos (24-8) estaba lastimado. Pero él es un veterano que tiene el mismo total de pelas que yo y un campeón como él no le puedes dar segundas oportunidades porque te puede pasar factura. En mi mente solo pensaba ‘no sueltes el pedal del acelerador y no lo dejes sobrevivir el primer asalto’ porque si no hubiese sido una larga noche con Dos Anjos”, dijo Álvarez.

“Pero el crédito es de mi entrenador Mark Henry. Es el cerebro detrás de todo esto. Ha mejorado mucho mi entrenamiento desde que regresé con él (de Miami) a Filadelfia. Mi acondicionamiento es mejor, mi defensa es más limpia. Le debo todo a mis coaches y mis colegas de entrenamiento”.