El peleador de sangre puertorriqueña Dennis “The Menace” Bermúdez todavía tiene el mal sabor de la derrota en su boca que le dejó el revés ante el cubano-azteca Ricardo Lamas el pasado mes de noviembre en el debut de UFC en México y que puso fin a su asombrosa racha de siete triunfos en ristra en las 145 libras.

Pero eso cuando suba al Octágono de UFC este sábado para medirse al peligroso noqueador y undécimo clasificado Jeremy Stephens (23-11 con 15 nocauts) durante el cartel principal de UFC189 en Las Vegas, Bermúdez buscará regresar a la ruta ganadora y de forma impresionante. 

“UFC se tardó en darme mi próxima pelea pero los ocho meses que estuve fuera los aproveché al máximo para seguir mejorando y trabajando en mis destrezas. Ahora tendré la gran oportunidad de regresar y hacerlo en la cartelera más importante del año para UFC. Y qué mejor que lucir allí en grande, cuando las luces brillen más. Pretendo ganar y hacerlo de forma impresionante ante Stephens”, dijo el peleador nuyorquino de padre boricua y cuya familia paterna reside en Lomas Verdes, Bayamón.

Pero Stephens es un hueso duro de roer, pues tiene quijada de cemento, es difícil de rendir y la mayoría de sus derrotas son por decisiones cerradas. De hecho, en sus 34 peleas solo ha sido noqueado en una ocasión y rendido en tres y cuando gana, suele ser con un fulminante nocaut.

Sin embargo, eso no intimida para nada al octavo clasificado Bermúdez (15-4), conocido por su excelente lucha y sus pulmones de acero.

“El es más grande que yo y dicen que es más fuerte, pero eso decían de Clay Guida y lo rendí en dos asaltos. El plan es ponerle mucha presión desde la campana final, llevarlo al piso, hacerlo trabajar. No tengo miedo en intercambiar golpes con él, pero esa es la única forma que él tiene de ganarme. Tengo que frustrarlo, ponérsela difícil, cansarlo. Y esa es mi especialidad. Voy a quebrarlo mentalmente”, dijo Bermúdez.

Una victoria pondría a Bermúdez de regreso a la contienda por el título de las 145 libras, el cual será disputado en el evento estelar de la noche cuando el irlandés Conor McGregor (17-2) se mida al primer retador Chad Mendes (17-2) por la correa interina debido a la lesión del monarca José Aldo.

“Quiero ese campeonato y el sábado es el primer paso de regreso a esa meta”, dijo Bermúdez, agregando que saludará a sus fanáticos boricuas durante su entrevista post pelea si sale airoso de la misma.