Con solo dos semanas de preparación y con dos reveses corridos en sus costillas, el peleador de sangre puertorriqueña Dustin Ortiz tiene un reto grande esta noche  cuando se mida al séptimo clasificado de las 125 libras, Zach Makosvky, durante la fase preliminar del cartel de UFC 206 en Toronto, Canadá.

Pero  así es que él lo prefiere, cuando todas las probabilidades están en su contra.

“No estoy concentrado en el ranking mío o el de mi rival, ni si un triunfo aquí me eleva de posición. Mi enfoque total es en conseguir una victoria. Esto lo estoy haciendo por mí y no por cualquier otro objetivo. Vengo de dos derrotas por decisión por estar pensando en nombres y en posiciones de ranking y aquí vengo a reivindicarme”, dijo Ortiz a Primera Hora.

El peleador viene de caer por decisión ante el cuarto clasificado Jussier Formiga y frente al quinto clasificado Wilson Reis de forma consecutiva.

“Esta pelea la veo como un reto personal, que me estoy haciendo a mí mismo. No tuve la preparación que hubiese querido, vengo de dos reveses y tengo la espalda contra la pared. Estas son situaciones en las que te tienes que sobreponer sin excusas, que te tienes que crecer”.

Ortiz aceptó el duelo con Makovsky hace dos semanas cuando el noveno contendiente John Moraga tuvo que darse de baja por lesión. 

Pero eso no le preocupa a Ortiz, pues el peleador de madre boricua nacido en Tennessee sostiene que posee las herramientas para descifrar a un especialista en lucha como lo es Makovsky.

“Tenemos algunas similitudes como peleadores en términos de estilos, pero mentalmente creo que somos diferentes. Él mayormente busca derribarte, controlarte en el piso, castigarte un poco y buscar una decisión aburrida. No se arriesga mucho y pelea a un ritmo más lento para cansarse menos”.

Ortiz (15-6 con seis nocauts), por el contrario, es un peleador bastante fogoso, que pone mucha presión y tiene ventaja peleando arriba. Makovsky (19-7) apenas tiene un nocaut en 26 peleas.

“Puedo ganarle peleando arriba. Creo que tengo ventaja en esa área. Entreno con varios de los mejores peleadores de ‘standup’ en el mundo en mi gimnasio en Milwaukee (que incluye al campeón welter Tyron Woodley y al excampeón ligero Anthony Pettis)”, dijo Ortiz.

“Creo que la diferencia mayor entre él y yo está en el ritmo de pelea. Soy de los que le gusta poner mucha presión, cortar el octágono, estar en tu cara todo el tiempo buscando pegarte o derribarte. A él no le gusta eso y pienso que eso lo va a cansar eventualmente”, sentenció.