¿Se imaginan un posible evento estelar por el campeonato de  las 155 libras de UFC en Puerto Rico en verano de 2015 con un duelo entre los dos principales peleadores de ascendencia boricua en las artes marciales mixtas?

Pues eso figura como un escenario de gran probabilidad tras la firma del ex monarca peso ligero de Bellator Eddie Álvarez con UFC esta semana y su subsiguiente asignación para combatir de inmediato en el evento de UFC178 el 27 de septiembre en el evento coestelar de la noche ante el cuarto clasificado Donald “Cowboy” Cerrone.

Resulta que Álvarez, de padre boricua y nacido en Filadelfia, podría estar midiéndose al campeón ligero de ascendencia boricua Anthony “Showtime” Pettis en el 2015 en Puerto Rico si sale airoso de su pleito con Cerrone y si Pettis logra lo propio en su defensa titular del 6 de diciembre en UFC181 ante Gilbert Meléndez.

“No llegué aquí para ponerme a esperar. Vine a aquí por el campeonato. Y quiero dejar eso claro desde el principio. No vine a (esta compañía) a servir de escalón para nadie. Vine a coronarme como campeón. Para eso firmé aquí. No tengo nada personal en contra de nadie, pero voy a pelear bien duro. Voy a ser un tipo peligroso de enfrentar”, dijo Álvarez en entrevista con MMAFighting.com.

“De aquí a un año me visualizo peleando tres combates, con marca de 3-0 en UFC y con el campeonato peso ligero de UFC en mi cintura. Estoy en una situación en la que puedo pelear con los mejores del mundo. Y voy a sacarle provecho a eso. Voy a demostrarle a muchos lo que soy capaz de hacer. Si alguien tiene interrogantes o dudas o no cree en mis habilidades, las contestaciones a esas interrogantes llegarán pronto”.

Pero antes que se den todos esos planes, Álvarez primero tiene que despachar a Cerrone, que viene de una racha de cuatro triunfos al hilo – todos ellos por nocaut o rendición – y le han valido $200,000 en bonos por su desempeño en esas cuatro salidas. De hecho, Cerrone (24-6 con 4 KO y 15 rendiciones) tiene un excelente porcentaje de peleas finalizadas con 79.1 por ciento.

Esto hace de su pleito con Álvarez (25-3 con 14 KO y siete rendiciones) uno bastante emocionante, pues el aguerrido peleador de sangre boricua tiene un sobresaliente 84 por ciento de sus combates finalizados por nocaut o rendición, casi asegurando que su futura reyerta con Cerrone no llegará a los 15 minutos de duración máxima.

“Cowboy (Cerrone) lleva poniendo peleas excitantes por mucho tiempo. No es un misterio que es un peleador emocionante”, dijo Álvarez. “Y las únicas peleas en las que quiero estar envuelto en esta etapa de mi carrera con las grandes peleas. Quiero estar frente a peleadores peligrosos, en eventos grandes, donde los fanáticos se estén mordiendo las uñas y se estén preguntando “Dios mío, no sé quién va a ganar’. Ese es el tipo de pelea en la que quiero estar envuelto”.

Contento con su salida

Si Álvarez deseaba comodidad, podía haberse quedado en Bellator con una jugosa extensión de contrato, era campeón y salvo el reto de Michael Chandler no había otro peleador en esa plantilla que hubiera podido amenazar su reinado.

Pero para probar que realmente es el mejor del mundo en su peso, Álvarez dio el esperado salto a UFC tan pronto Bellator le otorgó su salida el martes en la noche tras un largo proceso de negociación con el nuevo presidente Scott Coker.

Álvarez estaba pautado a saltar a UFC a inicios del 2013 pero un pleito judicial con Bellator atrasó los planes. En aquel momento UFC le hizo un ofrecimiento lucrativo como agente libre restricto, que incluía $70,000 de salario base por pelea con la capacidad de duplicar esa cantidad si ganaba su pelea ($140,000) y su salario base incrementaría por $5,000 con cada pelea. Aparte de eso recibiría regalías por ventas de eventos de pague-por-ver (un dólar por cada PPV vendido entre 200,000 y 400,000, más $1.50 por cada PPV vendido entre 400,000 y 600,000, además de $2 por cada venta de PPV por encima de 600,000). Así las cosas su oferta previa podría asegurarle sobre un millón de dólares por pelea si combatía en uno de los carteles principales del año.

Aun así, Álvarez tuvo que regresar a Bellator luego de un acuerdo extrajudicial con Bellator en el que accedió a pelear nuevamente con Chandler en noviembre de 2013 y le permitió conquistar la corona peso ligero de Bellator por segunda ocasión.

Ahora el valor de Álvarez como campeón de Bellator que renuncia a su faja es aún mayor, pero su contrato con UFC no necesariamente sea igual que el ofrecido en el 2013.

“A nivel de números, (el contrato) es un poco diferente. No voy a entrar en detalles, pero estoy contento con la estructura de mi contrato. Es más que suficiente para motivarme a levantarme temprano en la mañana y acostarme tarde trabajando duro”, agregó Álvarez.