Las Vegas. Cuando Eddie Álvarez suba al octágono esta noche  para retar al peligroso brasileño Rafael dos Anjos por el campeonato de las 155 libras de UFC, el peleador de sangre boricua buscará hacer historia al tratar de convertirse en el primer campeón de la empresa rival Bellator en dar el salto y lograr capturar una correa de UFC.

La pelea se dará durante el evento estelar de UFC Fight Night 90 en el MGM Garden de esta ciudad y será transmitida por el sistema digital de UFC Fight Pass.    

Álvarez, oriundo de Filadelfia y cuyo padre nació en San Juan, fue por mucho tiempo el mejor peleador del mundo fuera de UFC. Logró  victorias impresionantes en su batallas campales con Tatsuya Kawajiri y Joachim Hansen en la empresa Dream en Japón, y luego reinó  como monarca ligero en dos ocasiones en Bellator, teniendo allí clásicos con Michael Chandler y Patricky Freire.

Pero tras acordar su salida de Bellator en el 2014, saltó  a las ‘grandes ligas de la artes marciales mixtas’ en UFC y logró  marca de 2-1, con revés en su debut ante Donald ‘Cowboy’ Cerrone, pero victorias ante el entonces tercer clasificado Gilbert Meléndez y luego el ex campeón Anthony Pettis. 

“Pude haber hecho lo que hacen muchos otros peleadores, que es escoger empezar combatiendo con alguien que está clasificado 30 en UFC y de ahí a subir poco a poco en las clasificaciones. Yo no. Yo llegué a UFC y pedí los mejores peleadores que había desde el inicio”, dijo Álvarez, quien tiene foja de 27-4 con 14 nocauts y siete rendiciones para un excelente 77.7 por ciento de finalizaciones.

“Sabía que si continuaba con ese tipo de mentalidad y seguía ganando, no podrían negarme una oportunidad titular”, abundó.  

Ante Dos Anjos (25-7), Álvarez enfrentará, probablemente, a su rival más completo, y que  lleva 10 triunfos en sus últimas 11 salidas, incluyendo entre sus víctimas a Pettis (a quien destronó en el 2015), un nocaut ante el ex campeón Ben Henderson, una paliza a Nate Díaz (el que le ganó a Conor McGregor) y dos triunfos sobre Cerrone.

“Creo que de todos los tipos a los que me he enfrentado, Rafael es el más completo. Cuando lo ves pelear, es difícil no ser fanático de él. Él ejecuta sus técnicas de forma rápida y de forma violenta. Me encanta como él pelea. Es el tipo de combate en el que me gusta estar envuelto. Me gusta cuando los peleadores son mal intencionados y violentos. Me emociona y me motiva cuando me toca pelear con tipos así, especialmente si son zurdos”, dijo Álvarez. 

Creció acostumbrado a pelear 

Cualquiera que no conozca a Álvarez, pensaría que es ‘guapo’ solo de la boca para afuera. Pero la realidad es que él viene de un barrio de alta incidencia criminal en Kensington, donde la mayoría de los jóvenes caen en el mundo de la criminalidad y la droga,  y solo unos pocos salen de allí.

Álvarez fue de los afortunados, y  el deporte fue su vía de escape tras destacarse como uno de los mejores en boxeo y lucha olímpica en todo Estados Unidos a nivel de escuela superior, representando a Northeast Catholic High School.  

Sin embargo, Álvarez no prosiguió el deporte y los estudios a nivel NCAA, optando por incursionar al mundo del MMA al poco tiempo de graduarse.

“Sabía pelear, y en vez de utilizar eso para seguir peleando en las calles, era mejor sacarle provecho donde pudiesen pagarme por ello y tener una mejor vida”, dijo Álvarez, quien se casó con su amor de escuela superior, Jamie, con quien ha procreado cuatro hijos. 

Su esposa lo defendió 

Precisamente en ese mundo de violencia en Kensington fue que Álvarez conoció a su actual esposa Jamie, quien a primera vista parece  que no rompe un plato.

No obstante, la decisión de Álvarez de casarse con ella se dio el día que en medio de una pelea su actual compañera sacó la cara por él.

“Estaba con algunos amigos en el parque y tuve que pelear alguien. Cuando tenía al tipo en el piso, uno de sus hermanos se metió a pegarme por la espalda y ninguno de mis amigos me ayudó”, recordó Álvarez.

“La única persona que intervino por mí fue mi actual esposa, que en aquel momento era solo mi amiga hacía un par de meses. Ella le metió un puño en la nariz al que me estaba atacando y me lo sacó de encima. Cuando vi cómo ella sacó la cara por mí, ese día decidí que ella tenía que ser mi futura esposa”.

Listo para dos Anjos 

Para el pleito de esta noche, Álvarez reclutó de nuevo a su ex entrenador Mark Henry y junto a él asegura haber hecho el plan de pelea perfecto para destronar a dos Anjos.

“Todo el mundo tiene debilidades. Mark ha encontrado cada debilidad, cada hueco que hay en el estilo de pelea de Rafael y me ha ayudado a moverme en formas en las que pueda explotar esas cosas a mi favor para poder coronarme como campeón. De hecho, hice más de 150 asaltos de guanteo para esta pelea. Mis entrenadores  Ricardo Almeida y Mark Henry siempre exigen mucho y no creo que eso sea ‘sobre entrenar’. Creo que el que se inventó eso era alguien que no quería entrenar. No puedo haber perfeccionado mejor esta danza y solo resta demostrarlo”, dijo Álvarez, asegurando que dos Anjos tiene una percepción equivocada de su estilo de pelea.

“Nadie puede decirme lo que soy. Es importante siempre cambiar algo en tu plan de pelea, sorprender a tus oponentes. Rafael tiene una visión de cómo le voy a pelear, pero no tiene idea. Creo que Rafael es demasiado agresivo y trata de amedrentar. Eso funciona contra gente que han sido víctimas de bullying y no saben defenderse. Si hace eso, va a sacar el perro en mí y le va a ir mal”.