Cuando el brasileño Fabricio Werdum aceptó pelear frente a Travis Browne en el cartel de UFC on FOX 11 que se llevó a cabo el pasado sábado ante 17,000 almas en el Amway Center de Orlando, Florida  muchos se cuestionaban el porqué de su decisión de arriesgar su clasificación de contendor número uno al campeonato del peso pesado ante un noqueador fulminante que venía de ganar tres peleas al hilo por la vía del cloroformo.

De hecho, las apuestas daban a Browne (16-2 con 12 KO) como amplio favorito para arrebatarle ese puesto a Werdum y convertirse en el retador mandatorio de Caín Velásquez, probablemente para el mes de noviembre cuando UFC invada a México.

Sin embargo, los que dudaron fallaron en tomar en cuenta las grandes batallas que Werdum había librado exitosamente ante otros gigantes y el sábado en la noche el brasileño agregó a Browne a su colección de víctimas al llevarlo a la escuela de las artes marciales mixtas por cinco asaltos para derrotarlo por amplia decisión unánime durante el evento estelar de UFC on FOX 11.

Y Werdum (18-5-1) no solo se lo ganó porque tenía mejores pulmones o mayor sapiencia en la pelea de piso, donde es un doble campeón mundial en Jiu jitsu. ¡No señor! Werdum también se ganó a Browne donde éste se suponía que fuera rey, en la pelea arriba.

Sin ningún tipo de pudor, el brasileño “le metió las manos” al gigante hawaiano por cinco asaltos entrando a gusto con su jab, con su recta de derecha, con rodillazos al cuerpo y con patadas al cuerpo, una de las cuales aparentemente le fracturó una costilla a Browne en el primer episodio. No fue meramente una pelea de piso.

“Mi condición era tremenda para esta pelea. Podía pelear 10 asaltos. Podía pelear cinco más si era necesario. Sé que mucha gente le iba a Browne, pero se olvidaron de lo que hice con Roy Nelson. Hoy lo tuve que demostrar otra vez”, dijo Werdum en entrevista para UFC luego de su combate. “Mi sueño es ser campeón y venía muy bien entrenado. Algunos no me creían que estaba entrenando seis o siete horas diarias, de ocho de la mañana a dos de la tarde y aquí se vio”.

La única crítica que se le hizo a Werdum fue que no finalizó el combate ante Browne cuando lo tuvo en problemas en varias ocasiones y en el quinto asalto fue más cauteloso en sus ataques.

“Sabía que él se iba a cansar y esa fue mi estrategia”, dijo Werdum, quien ya tenía a Browne casi sin aire desde el tercer asalto luego de derribarlo en varias ocasiones y restarle energías durante el forcejeo en el piso, amén de ablandarlo con golpes arriba.

Inclusive, Browne lo que pudo hacer el resto del pleito fue lanzar “barre-campos” a ver si pegaba un golpe de suerte. Pero Werdum simplemente fue muy rápido y astuto para él.

“Lo único que me faltó fue noquearlo o someterlo pero es difícil con alguien tan grande. Al final hice una pelea inteligente. El pega duro y no quería arriesgarme innecesariamente. Tenía que cuidarme porque sabía que este era el pasaporte para mi pelea titular, para mi gran sueño”. 

Werdum, que cuenta entre sus víctimas a Fedor Emelianenko, Antonio “Big Foot” Silva, Alistair Overeem, Antonio “Minotauro” Nogueira y ahora a Browne, buscará en su próximo combate agregar a Velásquez a su lista.

Sin embargo, el presidente de UFC Dana White, advirtió que Velásquez podría ser otro cantar para Werdum.

“Va a tener que ir a 100 millas por hora contra Caín porque Caín es dominante, no para y va a hacia al frente todo el tiempo. No te quita la presión de encima hasta que te gana”, advirtió White durante la conferencia de prensa post-pelea.

Pero esas dudas solo servirán de gasolina para Werdum, que ahora tendrá que callar a su propio patrono.

“Estoy contento de pelear con Caín. Entrené muchísimo para esta pelea y entrenaré aún mas para Caín”, sentenció Werdum.

Lo que resta por verse es si Werdum y Velásquez servirán como ‘coaches’ en la primera edición de The Ultimate Fighter Latinoamérica que comenzará a rodarse en verano. Velásquez se recupera actualmente de una operación de hombro, razón por la cual lleva inactivo desde el pasado mes de octubre.

“Es algo que no descartamos”, agregó White al ser preguntado sobre el TUF Latinoamérica.

Airosa Miesha Tate

En la pelea semiestelar de la noche, Miesha Tate (14-5) por fin consiguió su primer triunfo bajo  la bandera de UFC tras derrotar por decisión a Liz Carmocuhe (9-5) en reñida pelea donde tuvo que dominar los últimos dos asaltos para imponerse. 

Carmouche llevó la pelea temprano al piso en el primer asalto y controló a Tate allí, repitiendo la dosis en el segundo episodio. No obstante, en ese segundo asalto Tate se mantuvo activa desde el ‘guard’ atacando a Carmouche con golpes y codazos desde abajo y buscando rendiciones mientras Carmouche solo mantenía su postura sin buscar mucha ofensiva. Para el tercer episodio, Tate pudo colocar los mejores golpes, derribar a Carmouche y amenazarla con una guillotina antes de que acabara el asalto y así conseguir el favor de los jueces.

Para Tate, ex campeona de Strikeforce, el triunfo pone fin a dos derrotas al hilo en UFC ante Cat Zingano y Ronday Rousey. La fogosa peleadora busca ahora medirse a Sara Kaufman, según reveló a Primera Hora el pasado miércoles, aunque no descarta enfrentar a la semi-retirada Gina Carano si hasta accede a regresar al Octágono.

En otros combates del cartel principal, Donald Cerrone venció al brasileño Edson Barboza vía rendición con estrangulación ‘mata-león’ (rear naked choke), mientras que el medallista olímpico cubano en lucha Yoel Romero (8-1) ganó su cuarta pelea en ristra al derrotar a Brad Tavares (12-2) por decisión unánime.

Gana el boricua Dustin Ortiz

En el cartel preliminar de la noche, el peleador de madre boricua Dustin Ortiz se apuntó una reñida reyerta ante el debutante de UFC, Ray Borg, al vencerlo por decisión dividida en un combate lleno de acción de principio a fin que parecía un duelo entre dos gatos escurridizos.

Ortiz (13-3) llevó la mejor parte al inicio del primer asalto, derribando a Borg (6-1), pero el veloz novato logró virar a Ortiz y tomar la posición de arriba momentáneamente. Ortiz eventualmente escapó y volvió a derribar a Borg, controlando la pelea por mayor cantidad de tiempo, aunque Borg (6-1) volvió a hacer de las suyas al final del asalto, escapándose y propinándole un fuerte ‘slam’ a Ortiz desde arriba.

Para el segundo episodio, Borg llevó la mejor parte logrando coger la espalda de Ortiz, neutralizarlo con un candado de piernas a la cintura y buscando una estrangulación mata-león en varias ocasiones. El boricua apenas pudo sobrevivir el asalto para llegar a uno decisivo.

En el tercer episodio, Ortiz derribó entonces a Borg y tuvo la postura de dominio por mayor tiempo hasta que Borg volvió a escaparse y buscar un mata-león sin éxito al final de la pelea. 

“Fue una pelea dura y quería buscar ganar por nocaut o rendición, pero ese muchacho nuevo salió duro. Es fuerte, rapidísimo y tiene mucho futuro. Pero así es esta división, súper rápida y de mucha acción”, admitió Ortiz, quien figura clasificado número 13 en las 125 libras.

“Lo que me interesa ahora es pelear con uno de esos 12 que están por encima de mí. Ya combatí contra el cuarto clasificado John Moraga en mi pelea anterior y muchos creen que gané esa pelea. Creo que estoy listo para esos retos. Me motivan más si son de ese nivel”.

Ortiz estaba supuesto a pelear con el turco Alptekin Ozkilic el pasado 11 de abril en Abu Dhabi y se había preparado para él, pero Ozkilic se lastimó entrenando y le consiguieron al peligroso debutante Borg como rival de último minuto una semana más tarde.