Lo que se supone fuese la mejor cartelera en la historia de UFC en su evento emblemático de UFC 200 este sábado, recibió un ojo morado el miércoles en la noche luego que el evento estelar por el campeonato de las 205 libras entre Jon Jones y Daniel Cormier tuviese que ser removido debido a que Jones alegadamente dio positivo a alguna sustancia prohibida durante una prueba de dopaje suministrada el pasado 16 de junio.

UFC hizo el anuncio oficial tras ser notificado por USADA (United States Anti-Dopping Agency), que regula las pruebas de dopaje de la empresa.

Jones tiene derecho a un proceso de revisión pero debido a que su pelea era el sábado, no había tiempo suficiente para este proceso antes del combate y se decidió removerlo del mismo.

Irónicamente, Jones y el campeón Cormier habían protagonizado una candente conferencia de prensa el mismo miércoles frente a un nutrido público en el MGM Grand, donde prometieron fuegos artificiales el sábado durante su anticipada revancha.

Sin embargo, la misma queda ahora pospuesta de forma indefinida y sujeto a posibles sanciones contra Jones de confirmarse el positivo y el tipo de sustancia que haya sido utilizada.

“Quizás alguien aparezca a última hora para pelear con Cormier”, dijo el presidente Dana White en una conferencia de prensa improvisada. “Cosas más extrañas han sucedido”.

Desafortunadamente, no hay ningún otro contendiente en 205 libras que esté activo en UFC este fin de semana y que pueda ser colocado a pelear con Cormier, ni hay nadie tampoco de 185 libras que pudiese tomarse ese riesgo. Así que conseguirle un sustituto a estas alturas a Cormier está bastante difícil.

No obstante, Cormier indicó que está dispuesto a pelear en peso pesado en 225 libras en vez de 205 con tal de tener un oponente el sábado, aunque no sea una defensa titular. A su vez, el concertador de combates, Joe Silva, dijo que ya hay varios peleadores interesados en combatir con Cormier si no hay que bajar a 205 libras a última hora.

Entretanto, UFC anunció que el pleito pautado a tres asaltos entre Brock Lesnar y Mark Hunt ocupará ahora el evento estelar a un máximo de cinco asaltos.

Afortunadamente para UFC, el cartel que prepararon para el sábado tiene tantas peleas de relieve que posiblemente pueda aguantar la salida inesperada del pleito entre Jones y Cormier pues además incluye el combate de título interino en las 145 libras entre Frankie Edgar y José Aldo y el pleito de campeonato femenino en 135 libras entre Miesha Tate y Amanda Nunes.

Además incluye peleas que en otras carteleras hubiesen sido estelares, como el combate peso pesado entre Caín Velásquez y Travis Browne, el duelo entre el ex campeón peso gallo T.J. Dillashaw y Raphael Assuncao, la pelea femenina entre Cat Zingano y Julianna Peña y el feudo entre Diego Sánchez y Joe Lauzon.