Actualmente, el campamento de The Blackzillians en Boca Ratón, Florida está aplastando a sus vecinos de American Top Team durante el programa televisivo The Ultimate Fighter 21 que se transmite los miércoles por FOX Sports 1.

Sin embargo, el sábado dicho campamento tendrá la oportunidad de realmente fanfarronear si dos de sus principales exponentes, Anthony “Rumble” Johnson y el veterano brasileño Vitor Belfort salen airosos de sus peleas campeoniles en el mega cartel de PPV de UFC187 en Las Vegas cuando Johnson se mida al especialista en lucha Daniel Cormier por el campeonato vacante de las 205 libras y Belfort rete al invicto Chris Weidman por la correa de las 185 libras.

Johnson (19-4 con 13 nocauts) lleva nueve victorias al hilo, entre ellas seis por nocauts, y sus últimas tres en UFC han sido impresionantes, humillando a Phil Davis por tres asaltos y luego vapuleando por la vía del sueño al veterano Antonio Rogerio Nogueira y al hasta entonces primer contendiente Alexander Gustafsson ante 30,000 fanáticos en Suecia.

Esto le ganó su oportunidad titular ante el indomable campeón Jon “Bones” Jones, pero Jones fue suspendido indefinidamente por UFC y sacado del cartel luego de un incidente legal a fines del mes de abril, por lo que la empresa le consiguió a Cormier (15-1) para disputar el título vacante.

Cormier viene de perder ante Jones el pasado 3 de enero en UFC182 por decisión y estaba pautado a medirse a Ryan Bader el 6 de junio en Nueva Orleans, pero las circunstancias le brindaron una segunda oportunidad inmediata a la redención para el ex campeón peso pesado de Strikeforce y colega de entrenamiento del monarca peso pesado de UFC, Caín Velásquez.

“El que piense que Cormier va a ser un rival más fácil está equivocado. Con apenas tres semanas para hacer ajustes, creo que será más difícil porque es un peleador que le gusta pelear a corta distancia, contrario a Jones, es fuertísimo y le gusta buscar la pelea en el piso”, dijo Johnson durante una reciente teleconferencia.

Un triunfo para Johnson, sería la cherry en el mantecado en lo que ha sido una espectacular recuperación en su carrera tras haber sido despedido de UFC por fallar en hacer el peso en varias ocasiones durante sus iniciales corridas en las 170 y en las 185 libras. De hecho, su última derrota fue ante su ahora colega Belfort vía rendición en peso acordado de 197 libras en enero del 2012, tras lo cual fue dejado en libertad y tuvo que rehacer su carrera en las empresas TitanFC y World Series of Fighting en las 205 libras previo a su dominante regreso a UFC.

En el caso de Belfort (24-10 con 17 nocauts), éste también viene de una espectacular racha de victorias al despachar vía nocaut a tres contendientes en ristra en Michael Bisping, Luke Rockhold y Dan Henderson para conseguir su oportunidad titular ante Weidman (12-0 con cinco nocauts). 

La diferencia es que el veterano de 38 años de edad y de 18 años en el deporte de las artes marciales mixtas ha tenido que esperar en inactividad para pelear con Weidman debido a varios factores. El primero es que Belfort tenía licencia para usar terapia de testosterona (TRT) hasta inicios del 2014 y eso luego fue abolido por UFC, así que tuvo que permitir que su cuerpo se limpiara y que la Comisión Atlética de Nevada le diera el visto bueno para regresar luego de un batallón de pruebas antidopaje por varios meses

Lo segundo es que Weidman ha sufrido tres lesiones en el pasado año y medio (operación de menisco en las dos rodillas y fracturas de mano en dos ocasiones) que han pospuesto su combate en tres ocasiones desde mayo de 2014. Ahora por fin se dará su esperado combate ante el verdugo de brasileños Weidman, quien derrotó en dos ocasiones al mítico Anderson Silva y venció en su última pelea al ex campeón semipesado Lyoto Machida.

De salir airoso Belfort, se uniría a B.J. Penn y a Randy Couture como los únicos en ser campeones en dos divisiones diferentes. Belfort ya fue monarca en las 205 libras y busca ahora la correa de las 185. Y esto sin contar que fue campeón del torneo de peso pesado de UFC12 durante su debut en la empresa a la edad de 19 años, pero para aquel tiempo eso no conllevaba un campeonato. 

Jessica Aguilar rumbo a UFC

La peleadora azteca campeona de las 115 libras en la empresa World Series of Fighting y considerada por muchos como la mejor combatiente de su peso en el mundo tendrá su oportunidad de demostrarlo finalmente tras recibir el relevo contractual de WSOF y poder probar suerte en UFC.

Aguilar (19-4 con ocho rendiciones), quien entrena con la invicta boricua Tecia Torres en American Top Team en Florida, tiene varias victorias notorias en su carrera incluyendo una sobre la ex campeona de 115 libras de UFC, Carla Esparza. 

“Le deseamos los mejor a Jéssica y esperamos que consiga los éxitos que se proponga en su carrera que sigue en ascenso”, dijo el presidente de WSOF, Ray Sefo, durante un comunicado de prensa. “Nos sentamos con Jéssica y sus representantes y acordamos que ella necesita mudarse a un lugar donde pueda competir con las mejores peleadoras de 115 libras del mundo”.

Se espera que Aguilar pueda retar próximamente a la polaca Joanna Jedrzejczyk, quien viene de destronar a Esparza fácilmente por nocaut en UFC185 el pasado 15 de marzo y que expondrá su corona en Alemania el 20 de junio ante la contendiente Jessica Penne.