“Deseo pedir disculpas a toda mi fanaticada por quedarme corto anoche (el domingo). El único camino que hay es hacia arriba y seguir mejorando. Estoy saludable y listo para pelear otra vez. Sigo positivo y motivado”, escribió Pettis en su cuenta de Instagram el lunes tras no asistir a la conferencia de prensa post-pelea de UFC Boston.

A pesar de haber conectado los mejores golpes de la pelea y lastimar a Álvarez en varias ocasiones, especialmente en el segundo asalto, Pettis no se llevó el favor de los jueces tras Álvarez lograr pillarlo contra la jaula por parte del primer asalto y gran parte del tercer episodio.

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Dicha estrategia de lucha no le permitió a Álvarez infligir mucho daño, pero sí neutralizar la ofensiva de Pettis, evitar el intercambio y, por ocasiones, mantenerlo también de espalda a la lona luego de tres derribos en el tercer asalto.

Ese mismo plan fue el que utilizaron fallidamente Ben Henderson y Gilbert Meléndez en el 2013 y 2014, respectivamente, y donde Pettis logró rendirlo desde el piso. Pero con Álvarez no pudo darse ese escenario y tampoco el tiempo de pelea arriba que Pettis deseaba. Para Pettis fue una repetición de la dosis que le recetaron Clay Guida y el actual monarca ligero Rafael Dos Anjos durante dos de los cuatro reveses de su carrera. 

Aparentemente, Pettis está algo cansado de la ristra de especialistas en lucha que le han puesto de frente por los pasados dos años y quisiera volver a  tener una de las guerras de pie que solía tener – y que era lo que anticipaba con un noqueador como Álvarez.

Para ello solicitó a UFC en uno de sus mensajes que lo colocaran urgentemente en “una pelea de verdad”. 

“De regreso a la 414 (a su ciudad natal de Milwaukee). ¡Necesito una verdadera pelea lo antes posible!”, escribió Pettis.

Entre los rivales que podrían ayudar a Pettis (18-4 con siete nocauts y ocho rendiciones) a recuperar terreno perdido y colocarse otra vez en contienda por el título está el tercer clasificado Khabib Nurmagomedov (22-0), el quinto contendiente Tony Ferguson (20-3 con nueve nocauts y siete rendiciones), el séptimo clasificado Nate Díaz (18-10 con 11 rendiciones) y el octavo clasificado Edson Barboza (16-4 con nueve nocauts).

De todos, Nurmagomedov sería el menos indicado pues es otro especialista en lucha y sambo que lo que haría es intentar la misma estrategia de pegarlo a la jaula, no hacer mucho y ganar una pelea aburrida.

Pero con cualquiera entre Ferguson, Díaz o Barboza de seguro sería tremendo peleón. Ferguson lleva siete victorias al hilo y podría pelear próximo por el título si  a Álvarez no le dan la oportunidad.

En el caso del bravucón y bocón Díaz, éste desde hace tiempo tiene su riña pendiente con Pettis desde que ambos participaron del programa The Ultimate Fighter 20 y han querido enfrentarse sin que UFC les conceda el deseo. Barboza, por su parte, es un ex campeón mundial de Muay Thai y cinturón negro en Taekwondo al igual que Pettis que podrían tener un festival de patadas entre sí.

Ahora el balón está en la cancha de UFC.