Las comparaciones entre una y la otra eran asombrosas. Holm se apoda "La Hija del Pastor", se conduce con humildad, solía hacer ballet y aeróbicos antes de entrar al boxeo, es una 'freak' de acondicionamiento físico, tiene pulmones de acero, tiene buena quijada, suele vencer a sus rivales frustrándolas mentalmente antes de finalizarlas o ganarles por decisión y entraba bien desfavorecida en la apuestas (14-1) ante la 'Tyson' de UFC, Rousey.

Holyfield, por su parte, era un asiduo asistente a la iglesia, no era fanfarrón, también hacía ballet (para flexibilidad) y aeróbicos durante sus entrenamientos, siempre estaba en óptimas condiciones físicas, tenía buena quijada, frustraba a sus oponentes con todo el repertorio de artimañas sobre el ring (codazos, agarres, cabezazos) y puntería en sus golpes para vencer a sus rivales y también entraba a ese pleito con Tyson con desventaja de 25-1 en las apuestas. Rayos, hasta lo de 'santo' lo tienen en común pues Holm se llama 'Holly' y Evander se apellida 'HOLYfield'.

¿Podría Holm repetir la misma hazaña de Holyfield ante Tyson contra una rival que venía de despachar a sus últimas tres rivales en menos de 35 segundos y con la presión de sobre 56,000 fanáticos en las gradas?

La contestación el sábado, como ya todos saben, fue afirmativa con Holm dando una clínica de pelea inteligente tras mezclar sus buenas destrezas de boxeo, kickboxing y lucha ante una Rousey que se vio desesperada, frustrada y sin un 'plan B' en agenda.

Similar a Tyson ante Holyfield, Rousey entró a querer arrancarle la cabeza a Holm desde el saque o buscando afanosamente agarrarla para llevarla al piso, como si necesitara ganar en un minuto y sin tomar en consideración que la pelea estaba pautada a un máximo de cinco asaltos de cinco minutos cada uno.

Holm sabiamente usó su distancia, supo esquivar la mayoría de las embestidas de golpes de Rousey y le contraatacó con certeza, llegando a romperle el labio en el primer asalto. Rousey, de hecho, parecía un 'punching bag' de Holm, pues estaba dispuesta a sacrificar ser golpeada con tal de poder cerrar la distancia y agarrar de alguna manera a Holm.

Pero la ahora nueva campeona desplegó un excelente movimiento de pies, desplazándose sobre el Octágono como una gacela mientras Rousey la perseguía como un toro persigue el manto rojo de un experto matador. Para colmo de males en el lado de Rousey, el Octágono utilizado en Australia es el de mayor medida (contrario al más pequeño que es utilizado en coliseos de menor capacidad) y eso le dio más espacio a Holm para montar su bicicleta y no dejarse agarrar por la medallista de bronce en judo.

Aún las pocas veces que Rousey logró agarrarla, fue inefectiva en muchos de sus intentos de derribes, pues Holm con sus conocimientos de lucha logró neutralizar la mayoría de los intentos de llevarla al piso. Y cuando por fin Rousey la llevó a la lona, fue de rodillas y nunca de espaldas al matress, propiciando que Holm pudiera pararse bastante rápido y evitar el intento de sumisión con palanca de brazo por parte de Rousey.

Para el segundo asalto, Rousey ya se veía algo cansadita, respirando hondo y queriendo terminar la pelea pronto, pues sabía que empezó atrás en las tarjetas y no le quedaba mucha gasolina. Algo así como lo que le pasó a Caín Velásquez ante Fabricio Werdum el pasado mes de junio y como le pasó a Tyson ante Holyfield. Esto indujo a Rousey a lanzar golpes desesperados ante una Holm que ya la tenía cazada. En una ocasión Rousey hasta se fue 'de boca' tirando un golpe al aire y se refugió en la jaula. 

Y eso fue el principio del fin para ella, pues en la secuencia final poco después Rousey abanicó un recto de derecha y luego falló malamente un gancho de izquierda que Holm esquivó, lo que la hizo perder el balance y caer de rodillas al piso. Para colmo de males, Rousey no se viró de espaldas en el piso para visualizar donde estaba Holm, sino que en su desesperación por su error previo se paró rápidamente y con su guardia abajo mientras Holm pacientemente la esperaba para aterrizarle tremenda patada al rostro que la noqueó del impacto y la llevó como un árbol caído a la lona.

El kickboxing de Holm llegó entonces en el momento oportuno pues hasta ese instante no había querido utilizar esa patada al rostro – con la cual ha noqueado a seis de sus siete víctimas en MMA – y la guardó pacientemente para cuando tuviese a Rousey a su merced. En fin, dio una cátedra de ejecución metódica frente a una rival que perdió sus cabales y que su propia fama la hundió.

"Sencillamente, Holly es la mejor atleta femenina del mundo", dijo uno de sus entrenadores, Mike Winlkeljohn, del Jackson-Winkeljohn MMA en Nueva México, donde también entrenan los contendientes a campeonato Jon Jones, Donald Cerrone y Carlos Condit. 

"Ella siguió el plan de pelea a perfección. No hubo una parte que no ejecutara bien. Ronda tenía un plan de pelea, pero como una vez dijo (Mike Tyson) 'tu tienes un plan de pelea hasta que te meten un puño en la cara' y eso fue lo que le hizo Holly", agregó Winkeljohn al portal MMAFighting.com.

Le daría la revancha

El histórico triunfo de Holm (10-0 con siete nocauts) la convierte en la primera atleta – masculina o femenina – que logra ganar campeonatos mundiales en boxeo, kickboxing y ahora en UFC.

Pero eso no hizo que Holm perdiera su humildad, quedándose cerca de Rousey hasta que se reestableciera y luego dándole un abrazo luego de terminado el pleito. Hasta le ofreció la revancha inmediata.

 "Creo que una revancha hace mucho sentido. He estado antes en la parte perdedora y con deseos de una revancha para vengar mi derrota. En el caso de Ronda, que fue una campeona ha hecho mucho (por el deporte) definitivamente merece una revancha", dijo Holm, quien fue noqueada por la francesa Annie Sophie Mathis en el 2011 durante una pelea de campeonato mundial y luego se preparó como nunca para reivindicarse en su próximo combate ante Mathis. 

"Además, el yo haber ganado esta correa no quiere decir que ya llegué y se acabó. Tengo cosas que mejorar. Y hablar de revancha es algo obvio".

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