Si el peleador de UFC, Jon “Bones’ Jones, todavía no había tocado fondo, ahora estará muy cerca de llegar a él.

Jones, monarca de las 205 libras y reconocido como el mejor peleador libra por libra del mundo, fue despojado de su campeonato por UFC y suspendido de forma indefinida el martes en la noche y hoy miércoles fue dado de baja por Reebok de su contrato multianual de auspicio tras protagonizar un bochornoso incidente el pasado domingo en el cual chocó su auto tras comerse una luz roja, darse a la fuga y aparentemente conducir bajo la influencia de marihuana.

“Obviamente tenemos a un peleador como Jon Jones, que ha defendido su título en muchas ocasiones. Y tener que arrebatarle el campeonato y suspenderlo no es algo divertido para nosotros”, reconoció el presidente de UFC, Dana White en entrevista con el portal MMAJunkie.com tras reunirse con Jones en Albuquerque, Nuevo México.

“El está desilusionado consigo mismo, molesto. Quería ser el mejor peleador de la historia (y esto no ayuda). Pero es lo que es. Y nosotros teníamos que tomar esta decisión”.

Jones chocó su automóvil alquilado Buick SUV el domingo al rebasar una luz roja. El impacto de su auto causó además un tercer choque. A la persona que chocó fue a una mujer embarazada de 25 años de edad, que sufrió una fractura en un brazo.

El haberse dado fuga del lugar de los hechos a pie y la lesión sufrida por la mujer hacen que Jones enfrente una acusación por delito grave. Un oficial de la policía de Albuquerque que se dio cita al lugar de los hechos y registró el auto alquilado de Jones encontró documentos de Jones, residuos de marihuana y una pipa de marihuana.

El lunes Jones se entregó a la policía para interrogatorio, fue llevado a  magistrado donde no hizo alegación de culpabilidad o no culpabilidad y fue puesto en libertad tras pagar una fianza de $2,500. 

Ante estos acontecimientos bochornosos, Jones también fue dado de baja por la empresa de calzado Reebok, quien recientemente lo había firmado con un jugoso contrato de patrocinio.

Para Jones es una vergüenza sin precedentes pues se convierte en el primer atleta elite que su contrato de calzado es anulado en menos de ocho meses. La empresa Nike lo dio de baja el pasado mes de agosto cuando Jones protagonizó un altercado con su entonces retador Daniel Cormier durante una conferencia de prensa en el MGM Grand. Posteriormente, Reebok, que firmó un contrato con UFC, también le otorgó un contrato individual de mayor remuneración a Jones para fines del 2014 y ahora también lo acaba de retirar.

“A la luz de los acontecimientos ocurridos, acabamos de tomar la decisión de anular el contrato con Jon Jones de forma inmediata”, dijo un portavoz de Reebok a MMAJiunkie.com.

Aparte de este incidente y del ocurrido el pasado mes de agosto, Jones también dio positivo a uso de cocaína durante una prueba aleatoria hecha para el evento de UFC182 y fue multado por $25,000 y se alojó en un centro de rehabilitación por un solo día, algo que se vio como una penalidad muy leve. Sin haber sido forzado a enfrentar consecuencias más severas, la vida se encargó de cobrárselas con su más reciente pifia. Ahora tendrá que aprender y rectificar sí o sí. De lo contrario echará su carrera por la borda, amén de que podría enfrentar tiempo en cárcel debido a su más reciente incidente.

Cormier enfrentará a Anthony Johnson en UFC187 por correa vacante

Tras la decisión de suspender a Jones y quitarle su título, UFC anunció que el evento estelar de UFC187 por el campeonato semipesado seguiría en pie, pero con el segundo retador Daniel Cormier enfrentando al primer contendiente Antrhony “Rumble” Johnson por la faja vacante de las 205 libras.

Cormier (15-1) venía de perder por decisión ante Jones (21-1) el pasado 3 de enero en UFC182 y estaba pautado a enfrentar al cuarto contendiente Ryan Bader el 6 de junio en UFC Fight Night.

Sin embargo, ante la situación con Jones, UFC se vio forzada a tomar decisiones rápidas y que no alteraran significativamente el súper cartel de UFC187, que también incluirá la pelea de campeonato pesos medianos entre Chris Weidman y Vitor Belfort y el duelo de los principales contendientes del peso ligero, Khabib Nurmagomedov y Donald Cerrone.

“La realidad es que el show debe seguir. Anthony Johnson está listo para pelear y Daniel Cormier está ‘pompeao’ con la idea de tener otra oportunidad. Tan pronto se lo mencionamos, no lo pensó dos veces y dijo “Apúntenme ahí. Soy el que necesitan”, dijo White.