Muchos fueron los sorprendidos cuando el campeón actual de la World Wrestling Entertainment (WWE) y ex campeón peso completo de UFC, Brock Lesnar, se apareció el pasado sábado en el cartel de UFC 184 en el Staples Center de Los Ángeles para presenciar el encuentro entre la campeona femenina de las 135 libras Ronda Rousey y su retadora Cat Zingano y para también ver a su pupilo Tony Ferguson en acción, mientras era flanqueado por el presidente de la empresa Dana White y el co-dueño Lorenzo Fertitta.

Esto cuando Lesnar aún está bajo contrato con la WWE hasta el 30 de marzo - un día después de WrestleMania 31 – donde se espera que ceda el título de la empresa a la estrella emergente Roman Reigns en el feudo estelar. Y es que en los recientes dos programas de Monday Night RAW que Lesnar estaba supuesto a estar presente no lo ha estado por disputas con el presidente Vince McMahon, con quien no ha llegado a un acuerdo contractual para extender su estadía en WWE por un año más.

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La especulación es que Lesnar lo que interesa es regresar a UFC para hacer más dinero como estrella de eventos de pague-por-ver y donde aún hoy día mantiene el récord de ventas de esa empresa en un cartel cuando logró 1.6 millones de ventas para UFC100 en el 2009. O, quizás, torcerle el brazo a McMahon para que le ofrezca más dinero para quedarse en WWE y con un itinerario bastante cómodo de pocas apariciones como el que tiene actualmente.

De una forma o de otra, el asunto es que haber aparecido el fin de semana en el cartel de UFC ante las cámaras, tiene a McMahon escupiendo sapos y serpientes por la boca. Y el lunes en la noche tanto McMahon como Lesnar tuvieron una agria confrontación fuera de las cámaras según reporta Dave Meltzer de Wrestling Observer en la que McMahon amenazó con demandar a Lesnar si no se presenta a luchar en WrestleMania e incumple su contrato actual.

Ya ambos habían tenido otra agria disputa la semana pasada antes de RAW en la que Lesnar se marchó del coliseo sin aparecer en el programa. 

Esto no pinta bien con el evento más grande de WWE en cuestión de un mes y con la necesidad de tener a Lesnar frente a cámara para promocionar su pleito con Reigns.

Lo que sí es seguro es que Lesnar está jugando pelota dura con McMahon en las negociaciones y eso nunca le ha gustado a McMahon. Sino pregúntenle a Bret Hart.