La Superliga de Azerbaiyán se ha convertido en un imán para algunas jugadoras que han participado como refuerzos en la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF).

El atractivo del país que una vez formó parte de la antigua Unión Soviética ciertamente se debe a una creciente economía que, a su vez, se traduce en vastos recursos para la contratación de las mejores jugadoras del mundo.

Dado a que las reglas de torneo no imponen un límite en la contratación de extranjeras, la mayoría de los seis equipos que participarán del torneo no tienen a ninguna jugadora natural de Azerbaiyán en los rosters.

La puertorriqueña Aury Cruz llegó el jueves para comenzar su segunda temporada con el club Rabita Bakú.

Asimismo, la líbero titular de la Selección de la República Dominicana, Brenda Castillo, también regresó para un segundo año con el club que ha ganado la Superliga por los pasados cinco años consecutivos, al igual que el subcampeonato de la Liga de Campeones CEV en el 2012.

En el Rabita Bakú también militará la central estadounidense Brittnee Cooper, quien reforzó a las Llaneras de Toa Baja en el 2011, al igual que Monique Mead, ex refuerzo de las Gigantes de Carolina este año.

Mientras, el club Azeryol Bakú contará en sus filas con la también central estadounidense Jessica Jones, ganadora de cuatro títulos de bloqueos corridos (2010 a 2013) con las Lancheras de Cataño). La gerencia de Azeryol también fichó a la experimentada central dominicana Annerys Vargas.

Por su parte, el club Igtisadchi Bakú contrató a la esquina estadounidense y medallista de plata olímpica Kim Willoughby, quien reforzó este año a las subcampeonas Pinkin de Corozal.

Finalmente, el Lokomotiv Bakú cuenta con la dominicana Prisilla Rivera (Corozal. 2013), Alexis Crimes (Toa Baja, 2009) y Whitney Dosty (Toa Baja, 2011).