Caguas. Cualquier fanático del voleibol que hable de las desaparecidas Pinkin de Corozal, sin lugar a dudas, mencionará en algún momento la aportación de la acomodadora nacional Vilmarie Mojica en la trayectoria del conjunto corozaleño.

Mojica, después de todo, vistió el uniforme de las tijeras por primera vez en el 2001 y fue pieza clave en el éxito que experimentó el conjunto hasta su clausura al concluir el torneo del 2013, incluyendo campeonatos en el 2008 y 2010.

Pese a que ahora defiende los colores de las Criollas de Caguas, la acomodadora toabajeña dijo que se siente como en su casa en el Valle del Turabo.

“Cuando Furiel (Francisco Ramos, apoderado de las Criollas) compró mi contrato, lo primero que dije fue: ‘¿Qué? ¿Criollas?’ Pero la verdad es que me han recibido superbién y me siento como en mi casa. Obviamente le tengo mucho cariño al pueblo de Corozal para el cual jugué por muchísimos años y siempre los llevaré en mi corazón, pero ahora me toca ser criolla y aprecio mucho a los fanáticos de Caguas, que me han tratado muy bien”, indicó Mojica a Primera Hora.

La veterana colocadora ha tenido las manos llenas corriendo la ofensiva de las Criollas, un equipo que ha sufrido múltiples bajas por lesiones a lo largo de la serie regular.

En un momento dado, Caguas tuvo a solo ocho jugadoras en uniforme. Pero en estos momentos, el equipo está segundo en la tabla de posiciones y lleva una racha de cinco victorias al hilo.

“Todavía estamos luchando con lo que hay. Lo importante es que estamos sacando las victorias y estoy contenta por eso, pues llegué a pensar que tenemos un equipo excelente. Han pasado tantas cosas, como perder cuatro jugadoras por lesión, jugar con una sola refuerzo (Falyn Fonoimoana)... Este año ha sido difícil, pero lo hemos sobrellevado y así vamos a seguir hasta que todas puedan estar en cancha”, subrayó.

Mojica, que marcha quinta entre las líderes en asistencias con 192 acomodos, sufrió una lesión de pie durante su participación en la campaña 2012-2013 de la Liga A-1 de Italia con el club Villa Cortese.

Le tomó tiempo recuperarse por completo, pero la atleta dijo que readquirió el nivel que tuvo antes de la lesión.

“Hice una buena rehabilitación y estoy contenta porque pude caer en cancha y no me he vuelto a lesionar, tocando madera”, dijo Mojica, tocando el tabloncillo de la cancha Solá Bezares.

“Soy la misma jugadora de antes de la lesión, pero con más experiencia. Jugué en Italia y esa experiencia la traje a Caguas. Hubo interés de equipos en otros países que querían contratarme, pero como la rehabilitación me tomó tanto tiempo por lo delicado de la lesión, ya había decidido quedarme en Caguas. Pero voy a estudiar la posibilidad (de regresar al exterior) en un futuro”, sentenció Mojica.