Aunque cinco años pueden parecer poco, ése periodo de tiempo en que Víctor “Vitito” Rivera se mantuvo alejado del equipo al que tanta gloria ayudó a proveer fue dolorosa por demás.

Sin embargo, el veterano esquina y ex integrante de la Selección Nacional recibió el martes una noticia que, hacía tiempo, deseaba escuchar; Vitito vestirá, nuevamente, el uniforme del equipo de su pueblo natal, los Changos de Naranjito.

La nueva gerencia del sexteto naranjiteño, el equipo que más campeonatos ha ganado en la historia de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) lo escogió con el séptimo turno de la primera ronda del sorteo de jugadores del martes. Rivera dijo sentirse sumamente contento de poder regresar al “Nido”, en especial porque nunca quiso irse.

“Nunca me quise ir y siempre pensé que terminaría mi carrera en Naranjito. El poder regresar ahora es una bendición y estoy agradecido de poder regresar. No hay ninguna fanaticada como la de Naranjito y soy agraciado de poder estar aquí”, indicó Rivera a Primera Hora vía telefónica.

Rivera fue el Novato del Año en el 1994, y al año siguiente ayudó a los Changos a ganar el primero de cuatro campeonatos consecutivos. En el 2001 adquirió su quinta sortija campeonil, y en el 2003 comenzó otra extensa racha victoriosa para Rivera y los Pájaros Negros, pues conquistaron otros cinco cetros nacionales al hilo (2003 al 2007).

En total, Rivera capturó nueve campeonatos de la LVSM, tres subcampeonatos y cuatro trofeos de Jugador Más Valioso de la serie final (1997, 2001, 2003 y 2006). Sin embargo, Rivera decidió jugar en Europa en el 2007, 2008 y 2009, y cuando regresó, los Changos que encontró no eran ni la sombra de aquellos años de gloria.

Luego de una agria lucha con el ahora ex apoderado Ángel “Papo” Colón, Rivera recibió la agencia libre en el 2010 y firmó con los Mets de Guaynabo. Varios equipos más tarde, y cinco años después, Rivera ahora regresa para ayudar a una nueva generación de los Changos y para deleitar a los fanáticos que lo han seguido por tantos años.

El regreso de Rivera a la cancha Gelito Ortega no será tan chocante para él pues está activo con el equipo de los Changos de la Liga Puertorriqueña de Voleibol. Sin embargo, el próximo 15 de agosto será la primera vez en cinco temporadas que pise la Gelito Ortega con el uniforme de Naranjito de la liga superior.

“El equipo de la Liga Puertorriqueña generó, prácticamente, el impulso para el equipo de la LVSM. Quisieron hacer ese equipo (Liga Puertorriqueña) y traer a muchos jugadores nativos para jugar para Naranjito y dijimos que sí. Con el auge que surgió de las Changas (Voleibol Superior Femenino) y el equipo de la Puertorriqueña se vio el apoyo de la fanaticada que sabe que Naranjito es voleibol”, dijo Rivera.

Aunque Rivera no está pensando en el retiro, sí entiende el valor de tener la oportunidad de culminar su exitosa carrera vistiendo el uniforme con el cual comenzó su trayectoria en el deporte de la malla alta.

“Mientras Dios me de la fuerza y el talento para seguir jugando a un buen nivel lo haré, pero esa es una de las razones por la que quería volver a jugar en Naranjito. Es mi casa, estoy cerca de mi mamá y siempre pensé que jugaría en Naranjito toda mi vida. El destino no fue así y, claro, representé con orgullo a los demás equipos con los que he jugado como profesional que soy. Pero cuando llegue ese momento me encantaría terminar mi carrera en Naranjito”, puntualizó Rivera.