La Junta de Apoderados de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) denegó el sábado, mediante votación unánime, las solicitudes de reinstalación de los apoderados Ángel “Papo” Colón (Changos de Naranjito) y Miguel Orlando “Orly” González (Caribes de San Sebastián) y ordenó al director de Torneo, Carlos Villa, a continuar con el proceso de sindicatura contra ambos tenedores de franquicia.

Naranjito y San Sebastián no participaron en la temporada de 2014 tras solicitar dispensas.

Según la resolución emitida por Villa, tanto Colón como González se exponen a ser suspendidos o expulsados de la LVSM en las vistas de sindicatura, o colocar sus respectivos equipos en dispensa, debido a que las deudas  que arrastran con sus jugadores (y el refuerzo David McKienzie, en el caso de San Sebastián) ponen en peligro la participación de los equipos para la temporada 2015.

Por tal razón, Villa ordenó la celebración de vistas de estatus para el 4 de abril, desde las 11:00 a.m., en las oficinas de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), para establecer los procedimientos que se seguirán en las vistas de sindicatura que se llevarán a cabo el 11 de abril. Las vistas serán atendidas por un panel colegiado compuesto por Villa y dos personas a ser designadas más adelante.

Al día de hoy, según la resolución enviada a los medios de comunicación, ambos equipos arrastran deudas sobre los $50,000.

Villa indicó que se reunió con Colón el 22 de enero, y con González el 24 de enero, para auscultar el progreso de ambos en reorganizar sus finanzas con miras a participar en esta temporada. Luego de que se le presentó el panorama organizativo a la Junta, decidieron proceder con conformar el panel colegiado y citar las vistas de sindicatura, originalmente para el 4 de marzo.

Sin embargo, Villa celebró una vista de estatus el 21 de febrero con ambos apoderados; Colón presentó evidencia documental de pagos hechos a varios jugadores más planes para realizar gestiones para saldar las deudas restantes. La resolución reza que González “presentó un plan de pago, pero no aportó evidencia documental al efecto”.

Ante las gestiones de los apoderados, Villa suspendió las vistas del 4 de marzo y citó a la Junta a la reunión del pasado sábado en donde es expuso el estatus de los equipos. Previo a la reunión, Naranjito saldó otra deuda y seguía negociando otras deudas pendientes. “San Sebastián sometió un escrito detallando sus gestiones, pero no acompañó recibos de cancelación de deudas”.

Ambos apoderados solicitaron ser reinstalados a la Junta como apoderados activos, pero al ser equipos en dispensa, ninguno presentó la fianza que ahora exige la FPV para garantizar el pago de los jugadores en caso de que los apoderados fallen en saldar sus deudas. Ambas solicitudes fueron denegadas.

La deuda de González con McKienzie podría causarle otro dolor de cabeza a la FPV, pues el opuesto estadounidense radicó un recurso tanto ante USA Volleyball como con la Confederación Norceca exigiendo se le pague el resto de su contrato del 2013, cuando los Caribes eran los Patriotas de Lares (bajo el mando de González).

Si González no salda la deuda con McKienzie, tanto USA Volleyball como Norceca y la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) no firmarán las cartas de transferencia necesarias para que jugadores importados participen en Puerto Rico. La Junta aprobó en su primera reunión reactivar el sistema de refuerzos luego de dos años de ausencia, aunque los equipos tendrán derecho a un solo refuerzo. De González no saldar la deuda, los miembros de la Junta decidirán si cuadran la deuda con McKienzie para remover la restricción y luego cobrarle a González, explicó el presidente de la FPV, Nelson Pérez.

Norceca implementó la misma posición en el 2012, aunque la restricción en las cartas de transferencia aplicó para ambas ligas, masculino y femenino, debido a que recibieron 14 casos de deudas entre apoderados y atletas importados. Sin embargo, las deudas fueron pagadas a tiempo.

Primera Hora intentó obtener reacciones de Colón y González, pero las llamadas no fueron devueltas.